¿A vosotros no os cansa ver tanta belleza perfecta o supuesta perfección en todos los medios de comunicación? ¿De verdad que nos os cansáis de ver todos esos cuerpos tan delgados, tan bellos, tan lisos y sin la más mínima tara o defecto? ¡Pues, a mí tanta perfección, o mejor dicho clonaje, me cansa, me aburre a más no poder, pero también me enfada! Porque, aunque todo ello sea lo que nos quieran vendar el mundo de la moda y belleza, así como el de las grandes marcas de distribución, etc., en la vida real, no obstante, o dicho de otra forma, en lo que se refiere a cualquier persona anónima y corriente, ni las cosas ni las medidas son éstas. Yo, por ejemplo, soy una de ellas y lo digo y clamo con mucha honra. Pues, soy más bien rellenita (gordita…), pero a pesar de estos kilitos que tengo de más según los tópicos marcados por la moda, por los cánones de la belleza bajo celofana, yo me siento, sin embargo, muy feliz y contenta así, y a mi pareja tampoco le molestan sino todo lo contrario.
No obstante, para encontrar lencería bonita, sexy y moderna a mi talla, he de reconocer que me es bastante difícil. Por ello, cuando descubrí la Lencería Paqui, una tienda de ropa íntima y de pijamas online fundada en 1984, pero que cuenta también con tiendas físicas en Leganés y Alcorcón (Madrid), me alegré un montón porque por fin se veían maniquíes, tanto mujeres como hombres que se parecían a todo el mundo. Además, había para todos los gustos y colores. Me encantó porque al exhibir en su catálogo a “personas reales”, a gente que se asemejaba a la gente normal y corriente “de la calle”, denotaba con total claridad que quería diferenciarse de las demás tiendas para transmitir sensibilidad femenina XXL, a la vez que calidad, confort y fantasía.ç
De hecho, desde entonces compro todos mis sujetadores allí. Sí, sí… ¡los reductores también! Pues, debo reconocer que tengo bastante pecho y que a veces es un poco molesto, y donde sólo encuentro lo que busco, es decir modelos de calidad, modernos y a precios asequibles, es en esta tienda que se caracteriza por ser también especialistas en copas.
Las rellenitas también somos y gustamos
Por mucho que en las pasarelas y en los distintos medios de comunicación se nos enseñen, por así decirlo, únicamente a maniquíes anoréxicos o al límite, ello no corresponde en absoluto, sin embargo, a la realidad, y para percatarse de ello, sólo hay que mirar a su alrededor, en la calle… Por esa misma razón, digo alto y claro que la belleza no es la panacea de las mujeres con talla 34 ó 36, y ello está empezando, incluso, a verse en algunas pasarelas y revistas de moda en las que la belleza ya no sólo está restringida a una sola y única talla para el conjunto de las mujeres.
El caso de la modelo Ashley Graham es un claro ejemplo de esta tendencia. Pues, esta espectacular mujer, toda en curvas e increíblemente sensual, que usa orgullosamente la talla 46, está demostrando que las rellenitas también somos y gustamos, y si no que se lo pregunten a mi chico. Ha llegado por fin la era del cuerpo, la de la diversidad y ya está bien de tener que aguantar insultos o de tener que avergonzarnos por nuestro peso. ¡Nosotras también somos bellas y deseables! A día de hoy, siempre y cuando las modelos estén en un rango de peso saludable, se está empezando a defender una presencia más importante en las pasarelas de mujeres que no están en los extremos, sino a mujeres reales y bellas que posan orgullosas con sus curvas porque… ¡ellas también lo valen!
Por todas estas razones, que en una tienda online como la de Lencería Paqui se vea también a este tipo de mujeres, pero también a hombres, está todo a su honor. Con lo cual, no es para nada de extrañar que día tras día esta tienda gane cada vez más adeptos, más clientes. Ello denota una gran clarividencia de su parte y, sobre todo, un gran respeto hacia todas las mujeres, hacia la diversidad…