En España hay un fenómeno muy común por el cual, cuando una persona quiere invertir en un negocio, en lo primero que piensa es en montar un bar o un restaurante. Y es que la idea parece sencilla, se piensa que los gastos del local se amortizan rápido, porque toda la gente va a bares, pero este argumento no es 100% fiable.
Si bien todos los españoles vamos al menos una vez por semana a un bar, cafetería o restaurante, buscamos que el servicio sea el adecuado, y que lo que pedimos sea lo que esperamos. Para eso se necesita experiencia, no se puede esperar triunfar en un sector que no se conoce, ya que la línea entre el riesgo y la pérdida se pasa rápidamente.
Pero actualmente estamos en un momento en el que la sociedad demanda un tipo de servicios de restauración diferentes. En los últimos años se ha puesto de moda el concepto de celebración en casa, en el que la comida es servida por un servicio de catering. Y no solo en las fiestas en casa, sino que la mayoría de celebraciones sociales como las bodas, comuniones, bautizos, cumpleaños… suelen requerir estos servicios de catering.
Las empresas de catering abundan por doquier, porque pueden ser realmente rentables para algunos establecimientos que ya se dedican a la restauración, y buscan abrir otras vías de negocio. Son muchos los enfoques desde los que se debe tomar el negocio del catering para que triunfe, y en este artículo te damos los pasos principales para montar una empresa de catering.
Paso a paso se diseña un negocio
En primer lugar, hay que saber exactamente que se va a ofrecer y hacia que publico va dirigido. En este sector, cada vez más competitivos, hay dos opciones, ofrecer servicios globales de catering o dirigirse hacia un núcleo concreto. Por ejemplo, se pueden ofrecer servicios de catering para colegios y empresas, lo que se llama restauración colectiva, y para ello deberemos realizar grandes inversiones en infraestructura.
También podemos dedicarnos a dar servicios en celebraciones, y necesitaremos elementos para diferenciarnos de la competencia. Me gusta mencionar conceptos originales y diferentes, y es el caso de Catering A Morena, una empresa de catering en Ourense con más de cien años de historia en el mundo del pulpo, que ha decidido ofrecer catering con servicio de pulpería. Este es sin duda un factor diferencial.
En segundo lugar, se debe analizar a la competencia. Hay que buscar a los referentes a nivel local y provincial, ya que en un primer momento es mejor trabajar a estos niveles debido a los costes de las infraestructuras. Como decíamos antes, se deben buscar elementos diferenciales, y comprobar cuáles son los elementos diferenciales de la competencia nos permitirá tener una referencia.
En tercer lugar, hay que prestar mucha atención a las autorizaciones necesarias para la apertura del negocio de catering. En este sentido es imprescindible tener autorizaciones sanitarias para homologar las instalaciones como para poder transportar los alimentos. Estas normas se suelen regular a nivel de la Comunidad Autónoma, por lo que habrá que prestar atención a esta regulación.
En cuarto lugar, para poner en marcha una empresa de catering se necesitan controlar dos elementos esenciales: los proveedores y el personal. En cuanto a los proveedores hay que intentar buscar aquellos que den facilidades de pago. Y también debemos de buscar a un personal comprometido que nos ayude a avanzar, aportando energía a la empresa. Además es necesario contar con una asesoría externa que nos ayude a llevar las cuenta y los trámites administrativos.
Por último, pero no menos importante, está el tema de la inversión. En el caso del catering las inversiones en construcción y obra para adaptar el local para la producción de alimentos son altos, ya que se deben adaptar a las normativas, y estas son exigentes. También hay que tener en cuenta los gastos de alquiler o hipoteca, las nóminas, proveedores y el fondo de negocio.
Para finalizar, los negocios de catering son rentables si se saben organizar adecuadamente, y para eso se necesita experiencia.