La industrialización conlleva innumerables beneficios y ventajas a muchos niveles. Podemos tener todos los mismos productos, sin que haya diferencias y a un coste muy similar. La producción en masa es algo que se aplica en prácticamente todos los sectores. Desde la alimentación hasta el textil, pasando por la automoción y, por supuesto, la joyería. En este sector en particular, es en el que nos vamos a centrar hoy. Sobre todo, porque la joyería es uno de esos sectores en los que se prefiere la personalización. La exclusividad de una joya, le concede mayor valor a ojos de quien la adquiere.
En la actualidad es cada vez más frecuente buscar objetos y artículos con nombre propio, sello personal y carácter. Por eso, en este artículo, vamos a salirnos de la fabricación al uso, lo convencional y lo industrializado para hablar sobre cómo es posible hacer joyas con denominación de autor. Es decir, nuestro sello personal propio. Eso sí, siempre y cuando, tu vocación creativa e inquietudes se encuentren a un nivel aceptable para llevar a cabo la tarea de crear joyas personalizadas y, si se tercia, venderlas.
Para lanzarnos a la aventura del mercado del diseño de joyas y su posible comercialización posterior, hemos hablado con quienes saben del asunto. Desde Joyería Lorena, expertos en la materia, nos cuentan como las joyas, deben ser un reflejo de la personalidad y la tradición. Ofrecer piezas que cuenten una historia, elegantes y con una precisión artesanal inigualable, es lo que buscan los maestros joyeros y comerciantes del sector. En primer lugar, diremos que el diseño de joyas es un arte, da igual si hablamos de anillos o de este tipo de llaveros del día del padre porque, como todo arte, para dominar esta disciplina, es necesario conocer las cualidades particulares de los diferentes materiales existentes, las herramientas para trabajar con ellos y, por supuesto, las técnicas básicas e fabricación de joyas.
Un arte con formación
Se puede ser autodidacta y aprender sobre la marcha, con los propios medios y fijándose en los que saben. También se puede optar por recibir formación académica en joyería, lo que incluye adquirir conocimientos de gemología y metalurgia, o aprender sobre los diferentes procesos utilizados, como el pulido y el calado. En este sentido, es posible acceder a todo tipo de cursos presenciales y online. Con práctica y determinación, se puede llegar a trabajar con mucha profesionalidad. Hasta aquí, todo bien. Pero… la idea es hacer joyas con impronta, que posean una identidad única y personal.
Un verdadero maestro joyero, se caracteriza por el dominio de las técnicas de fabricación y, la capacidad de creación de piezas genuinas que cuenten con un sello personal. Este toque exclusivo, es lo que hace posible que un negocio de joyería sea atractivo.
Evidentemente, ese sello personal, debe adaptarse a las modas y tendencias de algún modo. Como bien sabemos, las modas y las tendencias, son parte importante en el mundo del diseño y, la joyería, no es una excepción. Para ser capaces de diseñar y vencer joyas con éxito, es necesario conocer el mercado en el que hay que moverse. Existen herramientas que ayudan a identificar las tendencias de cada sector y conocer con antelación, la aceptación que tendrá un artículo. Así se puede trabajar con cierta proyección sin perder el toque personal.
El diseño de joyas, se divide en categorías como anillos, pulseras, pendientes o collares. Esto sirve como referencia para crear las colecciones. Uno puede ofrecer una línea completa con artículos de cada categoría o, centrarse en una sola. Igualmente, tanto si te especializas en una categoría como si tocas todas, el diseño y la creación de joyas, se puede abordar desde diversas perspectivas, como la joyería fina, la bisutería o los productos intermedios.
Hablamos de joyería fina cuando se trata de diseños en los que se utilizan metales y piedras preciosas o semipreciosas, como el oro, la plata o los diamantes. El público es más limitado, pues sus costes son más elevados. Los diseños de este tipo de joyas son más exigentes y requieren un trabajo de mayor calidad.
En el caso de la bisutería, los diseños se hacen en base al uso de materiales más económicos, como el acero, las aleaciones de latón y cobre o piedras como la turquesa o el alabastro. Su precio de venta es por lo tanto, más económico y se diseñan para un uso más cotidiano. Por lo que resultan accesibles y atractivas para un público más amplio. Con presupuesto limitado, esta es la mejor opción para hacer joyas.
Sobre los productos intermedios, podemos decir que son aquellas piezas de joyería que se fabrican con materiales de calidad que, sin llegar a la joyería fina y de lujo, son de calidad superior a la bisutería. Se trata de pendientes de plata o colgantes de piedras semipreciosas. Se trata de la categoría más versátil, ya que permite trabajar con creatividad.
Paso a paso para fabricar y vender joyas
Si eres de los que quiere dar rienda suelta a su imaginación, crear joyas y sacar una rentabilidad con ello, sigue leyendo. A continuación vamos a detallar los pasos que debes dar si pretendes dedicarte al sector de la joyería, siendo tú mismo quien diseñe y fabrique los artículos a vender.
Lo primero de todo, es la planificación. Este paso previo, constituye una de las claves del éxito a la hora de poner en marcha cualquier negocio. A partir de una buena planificación, solo hay que seguir los pasos establecidos.
En el caso particular de la joyería, resulta esencial elegir el tipo de joyas que se quiere diseñar y crear. Aunque puede resultar muy tentador dedicarse a todo tipo de joyas, lo mejor es la especialización en determinados artículos. Este aspecto resulta más rentable, ya que por un lado permite mejorar las aptitudes y habilidades en el tratamiento de algunas piezas, aportando calidad al resultado final. En tanto que por otro, posibilita encontrar un nicho de mercado y diferenciarse de la competencia.
Investigar los materiales y diseños más atractivos y demandados, las posibilidades que existen en el mercado y realizar una estimación, de costes, precios de venta y rentabilidad, son clave para decidir el tipo de joyas a diseñar.
A continuación, hay que aprender los conceptos básicos para realizar joyas. Si no se posee la formación y experiencia necesaria, es momento de ponerse manos a la obra. Sin estos factores, difícilmente se puede llegar a tener un negocio donde fabricar joyas es necesario. Aprender las particularidades de cada material, las herramientas que hay que utilizar en cada proceso y las técnicas de fabricación es imprescindible. Tanto si se trabaja en casa como si se hace en un taller de joyería artesanal, la práctica permite desarrollar las habilidades necesarias y diseñar piezas con identidad propia.
Es posible diseñar joyas en casa, incluso en un parque. Sin embargo, es necesario habilitar un espacio de trabajo bien delimitado y diferenciado. En caso de no disponer del presupuesto suficiente para montar un taller, basta con habilitar un espacio en casa. No se requiere mucho espacio pero si debe estar organizado y contar con todo lo necesario para desarrollar el trabajo: almacenamiento de piezas y materiales, herramientas, mesa de trabajo…
Un espacio cómodo, debe reunir las condiciones siguientes:
- Facilidad de movimiento y trabajo con diferentes herramientas.
- Buena ventilación y condiciones de seguridad adecuadas para trabajar con químicos, calor y herramientas.
- Iluminación adecuada.
- Elementos de protección personal, como guantes, pantallas faciales o lentes.
Lo siguiente que debemos hacer es conseguir los materiales y herramientas necesarios. Para la elección de los materiales es necesario tener muy claro el tipo de trabajo a realizar. Las materias primas como metales y gemas deben obtenerse de un proveedor de confianza. Es posible obtener piedras semipreciosas por lotes de forma online. En el caso de materiales de alta calidad, lo mejor es hablar con gemólogos e importadores certificados.
Respecto a las herramientas, en función del tipo de joyas se necesitarán unas u otras, pero las básicas son los alicates de punta plana y redonda, pinzas de diferente tamaño, tablero de cuadricula con medias, regla convencional y pie de rey, lápiz y papel cortadores de alambre y sierra de joyero.
Los programas de diseño son bienvenidos para diseñar con el ordenador las piezas a fabricar. Aunque los programas específicos suelen tener un coste elevado, se pueden utilizar versionas más sencillas y genéricas.
Por último, decidir cómo hacer las joyas. Es posible crear piezas desde cero o diseñar y vender joyas recurriendo a otras alternativas. La producción manual es la que mayor implicación requiere, requiere mucho tiempo y una buena formación y, sin duda, es lo que más gusta a un maestro joyero. No obstante existe la opción del ensamblaje que consiste en la unión de diferentes elementos. Todos ellos ya existentes de forma independiente, como cuentas, alambres, gemas… ensamblarlos de forma creativa y crear tus propias piezas personalizadas.
También puedes hacer tus propios diseños y encargar a otros su fabricación. En cualquier caso, hay que practicar y trabajar para poder obtener los resultados deseados.
Una vez teniendo todo esto bien planteado, definido y desarrollado, toca ponerse manos a la obra con las cuestiones de venta. Desde crear una tienda online hasta vender a otras tiendas para que ellas, vendan tu producto. Las posibilidades son numerosas, solo hay que ponerse, manos a la obra.
