Fotografías tipo retrato

Dicen que para ser actor o actriz hay que ir a Madrid a buscarse la vida. Dicen que para ser modelo debes hacer tres cuartos de lo mismo. Y si quieres ser cantante, casi que también. Bueno, vale, puedo aceptar que es la capital y hay más oportunidades pero ¿Qué me decís de Barcelona? Para empezar, allí se encuentra uno de los mejores fotógrafos de moda. Mirad sus books fotográficos en Barcelona porque no tienen desperdicio.

Barcelona es una ciudad llena de oportunidades y os lo dice alguien que no es de allí, ni de Cataluña, para nada. Yo nací en Alicante pero adoro Barcelona y cada vez que voy me enamoro más de esa ciudad.

Es triste decirlo, pero la realidad es que la gente que vive en ciudades como Madrid o Barcelona, aunque también tiene más competencia, tiene más oportunidades sea cual sea el sector en el que quiere trabajar pero en cuestión de artistas o moda mucho más.

S7tart es un fotógrafo de modas que lo sabe perfectamente y por eso se mueve por la ciudad condal ofreciendo su trabajo, un trabajo excelente, a futuras caras del espectáculo.

Sin embargo, soy consciente de que no todo el mundo puede pagarse un fotógrafo profesional para hacerse un pequeño book de presentación o algo así y por eso voy a dejaros unos consejos como amante den la fotografía que soy para que podáis haceros un book vosotros mismos.

  1. Fíjate en los detalles. La cara no es lo único que importa. A veces, una postura natural del modelo puede ser mucho más favorecedor que buscar una postura extraña sólo porque se la has visto aun modelo en una revista. Si te fijas en los detalles encontraras cosas con las que poder jugar además de rostro de tu fotografiado, aprovéchalo.
  2. Roba fotos. Si ves que tu modelo se relaja o se ríe con naturalidad ante algo que ha pasado o que le han contado, lanza el flash y haz la foto. Muchas veces esas fotografías robadas quedan muchísimo mejor que las típicas de postureo y hay que aprovecharlas. Si es necesario, provoca la foto haciéndote un poco el despistado para que el modelo cobre más naturalidad al pensar que no vas a fotografiarle en ese preciso instante.
  3. Aprovecha el entorno. Si hay plantas úsalas. Si hay grafitis también. Y si estás delante de una obra inacabada aprovecha los ángulos. Da lo mismo lo que haya a tu alrededor, si ves algo que pueda quedar bien, bajo tu ojo clínico, en la imagen, úsalo.
  4. Haz que el modelo interactúe con algo. A veces darle movimiento a la imagen puede quedar estupendamente. Crea el dinamismo tú mismo lanzándole algo al modelo o haciendo que él o ella juegue con algún objeto. Dará un toque especial a la fotografía.
  5. Enseña las fotos. Muchas veces los modelos no profesionales están nerviosos o tensos imaginando cómo podrían estar quedando las fotos y pensando que no están saliendo todo lo bien que quisieran. Enseñárselas puede ser una buena táctica para cambiar eso. Relajarás el ambiente y conseguirás que él o ella confíen más en ti también.
  6. Busca el movimiento. A todos nos llaman más la atención las imágenes en movimiento que las estáticas. Si es una chica y tiene el pelo largo, puedes pedirle que mueva la cabeza e intentar captar una imagen e ella con el cabello en pleno movimiento.
  7. Mira las cosas desde otro ángulo. Se trata de aportar algo de creatividad a la imagen. Cámbiala de posición, aléjate, ponte de lado, busca el ángulo más creativo para la imagen.
  8. Varía también la altura. Si tienes que agacharte o tumbarte en el suelo, hazlo. O súbete a una silla para sacar la imagen desde arriba. Da igual lo que tengas que hacer, sólo hazlo.
  9. Sigue la mirada. Si tu modelo mira hacia un lado en lugar de hacia el frente, deja aire en ese lado. Es decir, deja espacio en ese lado de la imagen y pon a la modelo o al modelo en el lado opuesto, así dirigirás también la mirada del espectador de la fotografía.
  10. Consigue la sonrisa. Es poderosa. Es el punto fuerte de un rostro bello. Aunque es cierto que la fotografía de retrato profesional acostumbra a evitar la sonrisa para conseguir imágenes más serias, una sonrisa siempre es contagiosa. Si consigues que la modelo, o el modelo, sonría, aunque para ello tengas que “robar la foto”, eso dará mucha fuerza a la fotografía.