El frío y la humedad afectan a todo el entorno

El frío y la humedad son dos de las cosas que más pueden dañar todo cuando nos rodea. Ya no hablamos solo de nuestro cuerpo, sino, incluso, de nuestros muebles, aparatos eléctricos. Es decir, a pesar de que la humedad y el frío son necesarios en unos aspectos de nuestra vida para muchas cosas, lo cierto es que, de forma totalmente descontrolada y desproporcionada, puede ser un hándicap bastante feo para nuestra salud y la salud de nuestros muebles y electrodomésticos.

Hablamos, incluso, de que pueden afectar al alternador.

 

Vamos por partes: hablemos del frío y de la humedad, primero, sobre nosotros mismos

Todos sabemos lo que es el frío, así que no hace falta que lo describa. Pero ¿qué es la humedad? ¿Y cuál es el porcentaje de humedad necesario para que nuestro cuerpo no pueda llegar a enfermar?

La humedad es, cito textualmente, “la humedad es la cantidad de vapor de agua que hay en el aire. Se denomina así al agua que impregna un cuerpo o al vapor presente en la atmósfera, el cual, por condensación, llega a formar las nubes, que ya no están formadas por vapor sino por agua”. Y, aunque el agua es MUY necesaria para todos nosotros como seres vivos que somos (porque incluso sabrás que entre el 50 y el 70% de nuestro cuerpo está hecho, literalmente, de agua, que el aire contenga un porcentaje mayor al recomendado de agua no es sano para nuestra salud.

Los expertos han demostrado que un nivel de humedad adecuado en nuestro hogar (o el entorno en el que nos encontramos, ya sea laboral, familiar o social) oscila entre el 40 y el 60%, y que superando este último número entramos ya en terreno peligroso.

Peligroso en términos de salud, porque la humedad puede causarnos serios problemas, sobre todo cuando hablamos de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Sí, sí, has oído bien: respiratorios y cardiovasculares.

  • Asma. ¿Sabes que las personas asmáticas son más propensas a crisis asmáticas? Una persona asmática que esté en contacto con un ambiente húmedo superior al 70% corre el peligro de enfrentarse, más habitualmente que de costumbre, a ataques asmáticos. Por lo tanto, tener controlada la humedad es esencial.
  • Bronquitis, que es la inflamación de los bronquios. Esto puede derivar en neumonía, que es mortal en muchos casos no tratados correctamente ni a tiempo. Por lo tanto, es esencial que la humedad esté bien controlada.
  • Neumonitis por hipersensibilidad (NH) (o alveolitis alérgicas extrínsecas) son del tipo inflamatorias de pulmón y afectan principalmente, a las vías respiratorias más periféricas. ¿Sabes qué? Que se producen, sobre todo, por la inhalación de ciertas sustancias dañinas para nuestro organismo: entre ellas, la humedad.

 

Segundo: humedad y frío sobre nuestros muebles

Los muebles que tenemos ya no son como antes. Antiguamente, cuando adquiríamos un mueble de madera, lo hacíamos con la intención de que esto nos durase todos los años posibles. ¡Como si nos acompañaba hasta el día de nuestra muerte y pasaba a la siguiente generación, que era lo que solía ocurrir! ¿Nunca has visto esos muebles antiguos de madera maciza preciosos, oscuros y con un tallado increíble? Esos muebles estaban hechos para durar, para ser usados durante años…

… al contrario de lo que pasa, precisamente, hoy día, donde todo está hecho, literalmente, para que se vaya a la porra a los cuatro o cinco años desde su adquisición.

Sí, sí, es así: cuando tu compras un armario, si lo comparas con los armarios que tenían nuestros abuelos, puedes ver, por ti mismo, la enorme diferencia que existe entre ambos. El de nuestros abuelos era de madera maciza y, cuando se desgastaba o se agrietaba, ellos lo trataban con todo el cariño del mundo para intentar darle una vida más larga. Y además, cuando dejaba de servir como tal, se le daba una segunda vida para que pudiese seguir reutilizándose hasta que no se pudiese más. Los muebles de hoy están hechos de chapa, no de madera maciza. Esto quiere decir que es menos posible que duren más allá de cinco años.

Por moverlos, por si inestabilidad… e, incluso, por la humedad y el frío.

¿Sabes que se ha comprobado que los muebles de madera (contrachapados o macizos) necesitan de una humedad del 20% para que se mantengan en perfectas condiciones? Esto quiere decir que superar una humedad de más del 20% es totalmente perjudicial para la salud de nuestros muebles.

 

Tercero: humedad y frío sobre nuestros electrodomésticos

¿Sabes por qué el agua es perjudicial para los electrodomésticos? Porque estos funcionan con electricidad… y el agua es uno de los mejores conductores de la electricidad. Por lo tanto, la humedad puede perjudicar no solo nuestros electrodomésticos… sino toda nuestra instalación eléctrica.

Antiguamente, los seres humanos nos valíamos del fuego para cocinar, iluminarnos y calentarnos. Hoy día, los seres humanos usamos la electricidad para todo. Neveras, ordenadores, televisores, teléfonos… si te pones a estudiar en profundidad cuántos aparatos eléctricos tienes en casa, te aseguro que tu cifra va a superar los quince. ¡Puede que incluso me haya quedado muy corta!

Por eso, preservar el correcto nivel de humedad en el ambiente es esencial para que nuestros aparatos eléctricos y, en consecuencia, nuestra instalación eléctrica, no se estropee y nos dé un buen disgusto.

Cuando el agua aparece en nuestra vivienda (en forma de humedades, por tuberías rotas, inundaciones…) causa unos daños enormes que tardan en poder ser solucionados. Y, a veces, seamos sinceros, son muy caros.

Al ser el agua un buen conductor de la electricidad, que el agua o la humedad lleguen al cableado y empapen la corriente eléctrica es lo peor que nos puede pasar. Sí, la humedad empapa. No se te olvide que sigue siendo agua en el aire. Por lo tanto, que esta llegue a un cable pelado o a un enchufe, es sinónimo de peligro inminente.

Eso sin contar, por supuesto, con que la humedad pudre y agrieta la pintura y la madera, oxida los metales, daña los electrodomésticos y genera hongos o bacterias, que son altamente dañinas para nuestra salud.

Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es seguir una serie de consejos que te van a ayudar a paliar la enorme humedad que tengas en casa, amenizando el ambiente, limpiándolo de humedad y saneando el aire.

 

Es posible mantener la humedad fuera de tu casa. ¿Quieres saber cómo?

  • La humedad es la cantidad de agua en el aire. Por lo tanto, si vas a tener la ropa, hazlo fuera de casa. La ropa está mojada y va a impregnar el ambiente de agua. Por lo tanto, cuanta menor cantidad de agua haya en el interior, más sanos serán tus muebles… y más sano estarás tú.
  • Otra cosa buenísima que puedes hacer para mantener a raya la humedad de tu hogar es ventilar. Es algo fundamental que muchos olvidan, pero es altamente necesario renovar el aire de tu casa cada vez que puedas. Esto va a hacer que las bacterias se vayan si has estado enfermo, que la humedad se disipe y que el aire huela, en consecuencia, mucho mejor. Abre las ventanas y las puertas, al menos una vez al día durante una o dos horas para ventilar el ambiente de tu casa.
  • Desde Nugar Resistor nos recuerdan que otra buena (y a menudo olvidada) solución para proteger nuestro sistema eléctrico es una “resistencias anticondensación de consumo eléctrico reducido para armarios eléctricos”. O lo que es lo mismo, dispositivos que manipulan la temperatura de nuestro cuadro eléctrico para evitar que la humedad se concentre y dañe nuestra instalación.
  • También puedes usar deshumificadores, que son aparatos especializados en renovar el aire de nuestra casa. Estos se encargan de atrapar la humedad y devolver a nuestro hogar un aire limpio y mucho más puro, por lo que nos ayudan a mantener bien a raya la humedad y, a pesar de su elevado precio, nos ayudan a cuidar nuestra salud, la de nuestros muebles y la de nuestros aparatos.
  • Algo que daña muchísimo nuestra instalación es la variabilidad de la temperatura. Esto suele ocurrir en verano o en invierno, con temperaturas extremas, porque intentamos por todos los medios no pasar frío o no pasar calor y empezamos a encender, subir y bajar las temperaturas para nuestro beneficio. Esto es muy perjudicial para nuestros muebles y pueden dañar nuestra instalación… así que otro buen consejo es que hagas oscilar la temperatura entre los 19º y los 21ºC para que no haya cambios bruscos.

 

Ya no por nuestra casa o nuestros dispositivos eléctricos… sino por nuestra salud

La humedad es uno de los factores primordiales de que enfermemos de los pulmones, como ya has podido comprobar, es la humedad.

Por lo tanto, hacer una serie de rituales cada día para mantener este enemigo invisible pero peligroso a raya no debería de suponer un problema ni una molestia para nosotros. Porque a priori puede resultar pesado, pero, a la larga, cuando evites una neumonía, una bronquitis u otros problemas derivados de las humedades, vas a agradecer con toda tu alma haber hecho lo que estaba en tu mano por evitarlo.

Ya no por ti… sino por los tuyos.