Uno no se da cuenta, no valora la suerte que tiene de poder realizar gestos tan sencillos y que parecen naturales como el mero hecho de llevarse un caramelo a la boca, de coger un vaso de agua, de andar, de correr, etc., hasta que uno no pierde dichas facultades, sean éstas consecutivas a un accidente o vinculantes a la vejez… Algunas personas también nacen desgraciadamente sin dichas facultades. Pero para las demás, tienen que saber que aunque no vuelvan a recobrar esas facultades, sí que pueden sin embargo encontrar ayuda y alivio a través de todo un arsenal de productos y materiales ortopédicos que les harán su día a día mucho más fácil y agradable. En TODOORTOPEDIA.COM, una tienda de ortopedia online se encargan de ello. Ésta dispone en efecto de un amplio y especializado catálogo de sillas de ruedas tanto manuales como eléctricas, de scooters eléctricos para minusválidos, de productos de ayuda para el baño, de material médico quirúrgico, y de todo tipo de elementos para el descanso como lo son las camas articuladas, las almohadas, los somiers, etc.
A mí, si me hubiesen dicho hace 20 años que me quedaría tetrapléjico después de sufrir un accidente de moto en una carretera nacional del País Vasco, ¡me hubiese dado escalofríos! ¡No me lo hubiese creído! Sin embargo, han transcurrido ya 10 años desde aquel trágico accidente que me costó casi la vida. Desde aquel entonces, sufro de parálisis de los miembros superiores e inferiores. Necesito ayuda continua para realizar cualquier gesto de la vida cotidiana, pero no obstante a día de hoy puedo decir que he encontrado cierta serenidad y que he aceptado mi situación. ¡Fue sumamente difícil! Yo era un chico estudiante en informática de 21 años, deportista, con novia y miles de sueños… ¡Todo se fue al garete en un secundo! La novia también… Lo cual a día de hoy puedo entender, pero entonces no. Me fueron de gran ayuda mis padres, el equipo médico y unos pocos y estupendos amigos de toda la vida.
Estuve hospitalizado y reaprendiendo a vivir meses y meses… A lo primero, no aceptaba mi nuevo estado. ¡Quería morirme! Les pedía incluso a mis padres que pusieran fin a mis sufrimientos con la eutanasia. ¡Fue horrible! No obstante todo tiempo tiene su fin, y con el adecuado apoyo psicológico y el amor de los míos fui venciendo poco a poco mis miedos y aceptando mi nuevo ser. En ello también me ayudó una asociación de mi ciudad que lucha por la plena integración social de las personas con lesión medular y otras personas con discapacidad física, buscando incansablemente la mejora de la calidad de vida de estas personas. Colaboran de hecho con TODOORTOPEDIA.COM. Esta asociación está formada por lesionados medulares (parapléjicos, tetrapléjicos, etc.), la mayoría usuarios de silla de ruedas y todas aquellas personas con discapacidad física. Te asesoran e informan en todo, organizan talleres (el último al que asistí trataba de la sexualidad y la discapacidad), charlas bimensuales, visitas a hospitales (así fue como conocí la asociación), terapias ocupacionales y miles de cosas más. Es importante estar rodeado de gentes como tú y personas que entiendan y comprendan la discapacidad.
Yo no sé si visteis la película francesa “Intocable”, que salió en el año 2011, ¡yo sí! Y puedo deciros que me ayudó un montón. Si no la habéis visto, os la recomiendo. ¡Hay vida después de la discapacidad!