Las mejores técnicas de estudio para opositores

Mano pulgar arriba

Últimamente, estudiar oposiciones se ha convertido en una de las decisiones más comunes entre los que buscan estabilidad laboral y un futuro seguro. Esta tendencia se nota especialmente entre quienes quieren dedicarse a la enseñanza. Y es que, aunque en el ámbito de la sanidad las clínicas privadas ofrecen muchas salidas, cuando hablamos de colegios, institutos y universidades, la cosa cambia.

En el ámbito educativo, el sistema público sigue siendo la principal opción para encontrar un trabajo estable, bien remunerado y con proyección al futuro. No es casualidad que tantas personas decidan dar el paso de opositar. Si tú también estás en ese camino, este artículo te va a venir de perlas para organizarte, motivarte y estudiar de una forma más efectiva.

 

¿Oposiciones o centros privados?

Si te planteas trabajar en la enseñanza, lo primero que debes saber es que los centros privados o concertados no siempre ofrecen las mejores condiciones. Aunque pueden parecer una opción más accesible, las plazas suelen ser limitadas, los contratos, temporales y los sueldos, más bajos en comparación con el sistema público.

Por eso, academias como Preparadores Valladolid, que son referencia en la preparación de oposiciones de enseñanza, han notado un crecimiento espectacular en la demanda. Según ellos, cada vez más maestros y profesores apuestan por opositar porque saben que es la mejor manera de asegurar su futuro laboral.

¿Por qué? Las razones son claras:

  1. Seguridad laboral: Una plaza fija en el sistema público significa no preocuparse nunca más por renovaciones de contrato o incertidumbre laboral.
  2. Salario justo y regulado: Los sueldos en la administración pública están claros desde el principio y no dependen de negociaciones particulares.
  3. Condiciones laborales mejores: Vacaciones bien definidas, permisos por conciliación familiar y un horario que, aunque exigente, permite organizarte mejor.
  4. Proyección profesional: Una vez dentro, tienes posibilidades de ascender o cambiar de destino con los concursos de traslado.

Si lo piensas, es una inversión en tu futuro. Pero como todo lo bueno, requiere esfuerzo y compromiso. Por ello, te vamos a contar siete técnicas que te ayudarán a estudiar de forma más efectiva y aumentar tus posibilidades de éxito.

 

  1. Divide tu temario en pequeñas partes

Enfrentarte al temario completo puede resultar abrumador. Una de las claves para no perder el rumbo es dividirlo en bloques pequeños y manejables. En lugar de pensar en los 25, 50 o 70 temas que tienes que estudiar, concéntrate en trabajar uno o dos temas cada semana.

*Para hacerlo más fácil:

  • Organiza el temario en bloques temáticos.
  • Priorice los temas más largos o complejos.
  • Dedica al menos una jornada semanal para repasar lo que ya estudiaste.

Avanzar paso a paso evitará que te agobies al ver todo lo que te queda por delante.

 

  1. Practica la repetición espaciada

Esta técnica es básica para cualquier opositor y, sin duda, una de las más efectivas para retener información de manera duradera. Muchas veces, al estudiar, tendemos a “archivar” un tema después de haberlo trabajado una vez, pero esto es un error. El cerebro necesita que la información se refuerce de forma constante.

El truco está en programar repasos periódicos a lo largo del tiempo. No necesitas dedicarle horas, basta con pequeñas sesiones que refuercen lo aprendido. Por ejemplo:

  • El lunes estudiamos el tema 1.
  • El miércoles haces un repaso rápido para recordar los conceptos clave.
  • El siguiente lunes, le dedica 10 minutos a releerlo o practicar con preguntas sobre el tema.

Este método aprovecha el “efecto del olvido”: justo cuando tu cerebro empieza a perder parte de la información, la repasa y la refuerza. Al repetir este proceso varias veces, consigues que la memoria a largo plazo haga su trabajo y que el contenido se quede grabado de forma mucho más sólida.

Además, puedes adaptar este sistema según tu temario y el tiempo del que dispongas. Por ejemplo, si tienes un tema especialmente complicado, aumenta la frecuencia de los repasos al principio y ve espaciándolos a medida que te sientas más seguro.

El enfoque tiene una base científica sólida: diversos estudios han demostrado que el cerebro retiene mejor la información cuando se le exponen repetidamente con intervalos de tiempo, en lugar de acumular todo el repaso en un solo día. Si lo haces así, el repaso será mucho más eficiente y evitará que te sientas atascado y acabes revisando los mismos temas una y otra vez.

Esta técnica es especialmente útil para opositores, porque no solo permite memorizar datos, sino también repasar legislación, temas teóricos y casos prácticos de forma organizada y progresiva. Si lo aplicas bien, verás cómo la información se queda contigo hasta el día del examen.

 

  1. Haz simulacros de examen

Estudiar es importante, pero practicar es fundamental. Los simulacros de examen te preparan para enfrentarte al tipo de pruebas que tendrás que superar. Te recomiendo que incluyas simulacros escritos, prácticos e incluso orales si tu oposición te lo exige.

Hazlos con el mismo tiempo y condiciones que en el examen oficial. Esto te ayudará a:

  • Detectar puntos débiles.
  • Mejorar tu capacidad para gestionar el tiempo.
  • Reduzca el miedo escénico y gane confianza.

 

  1. Utiliza mapas mentales y esquemas

A veces, el estudio puede resultar demasiado aburrido y monótono. Si usas esquemas y mapas mentales lo harás mucho más dinámico y estos también te ayudarán a organizar mejor la información.

¿Cómo hacerlo?

  • Usa colores diferentes para destacar ideas principales y secundarias.
  • Resume los conceptos en frases breves.
  • Conecta ideas con flechas o líneas.

Los mapas mentales son especialmente útiles para temas largos, ya que permiten ver de un vistazo las conexiones entre los conceptos clave.

 

  1. Estudia con la técnica Pomodoro

La técnica Pomodoro es ideal para mantener el foco sin agotarte. Divide tu tiempo en sesiones de 25 minutos de trabajo intenso, seguidas de 5 minutos de descanso.

Después de cuatro “pomodoros”, tómate un descanso más largo, de 15 o 20 minutos. Este método es perfecto para estudiar de forma productiva sin sentirte saturado.

 

  1. Usa herramientas digitales

Hoy en día, tenemos a nuestro alcance un montón de aplicaciones y recursos online que pueden marcar una gran diferencia en nuestra preparación. Lo mejor de estas herramientas es que nos permiten estudiar de forma más dinámica, organizarnos mejor y reforzar los puntos en los que nos sintamos más inseguros. Aquí te dejo una lista ampliada con las opciones más útiles:

  • Anki o Quizlet: Son perfectas para crear tarjetas de repaso (flashcards) y memorizar datos. Puedes personalizarlas con texto, imágenes e incluso audio. Además, trabajan con la repetición espaciada, lo que refuerza la memoria a largo plazo.
  • YouTube o podcasts educativos: Ideales para escuchar explicaciones mientras haces otra actividad, como caminar o cocinar. Los canales especializados en oposiciones o en temas concretos de tu área suelen ofrecer contenido gratuito de gran calidad.
  • Grupos de estudio online: Participar en comunidades de opositores (ya sea en Facebook, Telegram o foros especializados) no solo te da apoyo emocional, sino que también es una fuente de intercambio de material, consejos y experiencias.

Pero eso no es todo, hay más herramientas que te pueden ser de gran ayuda:

  • Evernote o Notion: Estas aplicaciones son excelentes para organizar tus apuntes y temarios. Puedes crear carpetas para cada tema, agregar enlaces, imágenes o esquemas y acceder a todo desde cualquier dispositivo.
  • Forest o Focus To-Do: Estas aplicaciones te ayudan a concentrarte mediante técnicas como el método Pomodoro. Además, hacen que el estudio sea más «visual» y motivador, por ejemplo, plantando árboles virtuales en Forest cada vez que completas una sesión de estudio sin distracciones.
  • MindMeister o XMind: Si los mapas mentales son parte de tu técnica de estudio, estas plataformas te permiten crearlos de manera digital, con colores, flechas y etiquetas para estructurar ideas de forma visual y atractiva.
  • Aplicaciones de meditación como Calm o Headspace: No todo es estudiar. Estas herramientas te ayudan a desconectar, reducir la ansiedad y mejorar tu capacidad de concentración para el día siguiente.

Tampoco te olvides de los simuladores de examen. Existen plataformas para opositores que incluyen preguntas tipo test, pruebas prácticas y ejercicios similares a los que te encontrarás el día del examen. Esto te ayuda a gestionar el tiempo y reducir los nervios.

Pero debes usar estas herramientas como un complemento, no como un sustituto de tus técnicas de estudio. Recuerda que siempre va a haber cosas que te ayuden, pero no te ahorrarán el esfuerzo y la constancia que debes hacer para conseguirlo.

 

  1. Cuida tu cuerpo y tu mente

Estudiar oposiciones es un maratón, no un sprint. Para rendir al máximo, necesitas estar bien. Así que sigue estos consejos:

  • Descansa lo suficiente: Duerme entre 7 y 8 horas diarias. El cerebro necesita ese tiempo para consolidar lo que aprende.
  • Haz ejercicio: El deporte no solo reduce el estrés, también mejora tu concentración.
  • Come bien: Una dieta rica en frutas, verduras y proteínas, te dará la energía que necesitas.

Por último, no te olvides de desconectar. Salir a caminar, leer o pasar tiempo con amigos y familia es tan importante como estudiar.

 

¿Preparado para darlo todo?

Opositar no es fácil, pero tampoco imposible. Si cientos de personas al año consiguen su puesto deseado, tu no vas a ser menos. Si te organizas bien, el éxito estará a tu alcance.

No te rindas. Tu plaza está más cerca de lo que crees. ¡Manos a la obra!