Consejos para cuidar y conservar tus zapatos

Unos zapatos adecuados completa el look, por eso debes cuidarlos para lucirlos limpios y perfectos. Los estilistas aconsejan que nunca vayas con un calzado sucio o roto, ya que hay estudios científicos que afirman que el calzado revela nuestra forma de ser.

Es muy importante que les dediques tiempo y atención, y no te acuerdes de ellos solamente cuando te lo vas a poner. Marylin Monroe decía que si a una mujer le das los zapatos adecuados podría conquistar el mundo.

Wikipedia explica que los zapatos, como el resto de las prendas, también se diseñan atendiendo a fines estéticos y/u ortopédicos. El diseño de los zapatos ha variado enormemente a través del tiempo y de cultura en cultura, con su apariencia originalmente ligada a sus funciones.

Consejos para que tus zapatos estén perfectos

Para que tus zapatos estén perfectos debes seguir los siguientes consejos:

Guardarlo en su caja

Guarda los zapatos en sus cajas, así evitas que no estén en contacto con el polvo, protegiéndolos de manchas y rozaduras. Pero, para guardar los zapatos, límpialos bien, nunca los guardes sucios.

Si no conservas su caja de cartón, puedes usar bolsas de algodón, pero nunca de plástico. Es muy importante mantenerlos alejados de la humedad, debes buscar un sitio limpio y seco.

Cepillo

Deben ser exclusivos para cada color, escoge uno para zapatos negros y otro para el resto de colores. Después de utilizar el cepillo, pásalo sobre un trapo para eliminar los restos de crema y evitar que se seque la cerda. Hay una gran variedad de cepillos, así que debes usar el adecuado para el tipo de calzado.

Cambia las suelas

Una suela nueva es una buena forma de alargar la vida de tus zapatos. También aprovecha para poner unas plantillas nuevas.

Límpialos

Debes limpiarlos, sobre todo, si no los vas a usar durante una temporada. Lo puedes limpiar con betún o grasa de caballo.

Los profesionales de Curtidos y Tapicerías aseguran que la grasa de caballo protege de agrietaciones y resecamientos de la piel de los zapatos.

Soluciona el problema

No dejes pasar el tiempo cuando surja un problema con tus zapatos, es mejor solucionarlo al momento. Si ves una mancha, conviene eliminarla lo antes posible, no dejarla varios días, porque cada vez será más difícil de quitar.

Si está manchado de polvo o barro, hay que cepillar primero y luego, según el material que sea, aplicar el producto específico.

Dilatador de calzado

Si te rozan o notas que son muy estrechos, debes buscar una solución, porque estos roces te pueden provocar heridas que debes curar de inmediato, para evitar que se manche el interior del zapato y se deforme por los andares doloridos.

Para evitar este sufrimiento puedes optar por un dilatador de calzado, para que se adapte mejor a tus pies. Es muy fácil de usar, aplícalo por el interior de la zona del zapato que oprime al pie, a continuación debes introducir el pie y caminar para facilitar la adaptación del zapato.

No conducir con ellos

Los pedales del coche pueden llegar a deformar los zapatos. Por eso, debes optar por un calzado más cómodo o que no te importe estropear.

Bicarbonato de sodio

Puedes espolvorear un poco de bicarbonato dentro de tus zapatillas de deporte por la noche y vaciarlas por la mañana. Es un método para evitar los malos olores.

Limita su uso

No es aconsejable utilizar el mismo calzado durante varios días seguidos, porque necesitan pasar 24 horas para que respiren. Las hormas de madera impiden que la piel se agriete y obligan al zapato a volver a su posición. También absorbe la humedad y el olor.

Evita la humedad

Si los zapatos se mojan, debes limpiarlos con un trapo suave y asegurarte que no queda nada de agua sobre la superficie. Para evitarlo puedes optar por el spray impermeabilizante, porque
crea una película que repele el agua e impide que penetre en el calzado.

Limpia la superficie del zapato, de esta manera el impermeabilizante penetrará con mayor facilidad y deja secar aproximadamente una hora. No te preocupes si tus zapatos se mojan, ya no tendrás que ponerte las botas de agua para los días de lluvias. Aunque, no debes guardar un calzado húmedo, ya sea por la lluvia o del propio sudor.

Hidratación

Los zapatos de piel precisa de cuidados e hidratación específica para mantener su suavidad, flexibilidad y esplendor. Una opción es un buen bálsamo especial para piel y cuero, ya que impermeabiliza y evita la formación de grietas y el resecamiento del cuero.

Para sacar brillo a los zapatos de piel vacuna u ovina, debes frotar con un paño de algodón seco y utiliza cremas incoloras o del mismo color para limpiar los zapatos. Ayúdate de un cepillo de dientes suave para que penetre mejor. Para eliminar manchas incrustadas, utiliza un paño húmedo con una gota de jabón neutro.