La serigrafía es una técnica que permite imprimir imágenes en una gran variedad de artículos y materiales. Su potencial en el marketing y en crear imagen corporativa para una empresa es inagotable.
El blog de diseño Artes Visuales define “marca” como el conjunto de activos tangibles e intangibles con el que los consumidores identifican un producto o una empresa. Es algo que nada más verlo, los usuarios lo asocian con el nivel de satisfacción que les reporta un producto, cómo cubre alguna de sus necesidades o la forma de relacionarse con la empresa que lo produce o lo distribuye. Así por ejemplo: “El Corte Inglés”, lo asociamos con calidad y la marca de ropa asiática “Shein” la relacionamos con precio económico.
Decía Phil Kotler, fundador del marketing moderno, que la marca es un nombre, un término, un signo, un símbolo, un diseño o la combinación de todos ellos, que intenta identificar los bienes y servicios, y diferenciarlos de los competidores.
Una marca es más que un nombre y un logotipo. Incluye una imagen, un eslogan, unos colores corporativos y una serie de elementos visuales que hacen que enseguida cualquier objeto que lleve ese distintivo se identifique con una empresa.
La marca tiene un efecto externo e interno. Externo en cuanto a que posiciona un producto en el mercado, crea una comunidad en torno a ella y produce ventas y clientes. Interno, respecto a que transmite la filosofía y la forma de trabajar de la empresa y amasa un equipo.
Por eso es importante que la marca esté presente en todos los objetos relacionados con la empresa: En los productos, en los empaquetados, en las naves de fabricación, en los puntos de venta, en los coches de la compañía, etc. Es aquí, donde la serigrafía, por su gran versatilidad, nos puede ayudar.
Los operarios de Serigrafía Redín, una empresa navarra que lleva más de 40 años en el sector, nos comentan que para imprimir la marca en cualquier objeto son necesarios tres pasos claves: el diseño, la preparación de los fotolitos y la impresión.
Estas son algunas de las aplicaciones prácticas que tiene la serigrafía para una empresa.
Rótulos y lonas.
Es importante identificar las instalaciones en las que se fabrica un producto, o las naves en las que se almacena. Esto se hace por medio de rótulos, más o menos grandes o a través de lonas publicitarias. Además de facilitar las tareas de logística, dan imagen de seriedad. Algunas empresas de construcción, por ejemplo, las dedicadas a la rehabilitación de fachadas, cubren la parte exterior de la obra con una lona en la que indican que compañía se encarga de la reforma del inmueble. Las personas que pasan por allí conocen quien está realizando el trabajo y con eso se hacen publicidad.
Decoración de interiores.
Como hemos dicho antes, la marca incluye varios elementos visuales. Decorar las paredes de las oficinas o de los centros de trabajo con vinilos serigrafiados con los colores de la empresa y con el logo, contribuyen a reforzar la imagen corporativa. Las personas que trabajan allí, siente que forman parte de un proyecto. Se identifican con él.
Vehículos de empresa.
Una opción muy utilizada es serigrafiar el chasis de los vehículos de la empresa con el logo e información relevante. Tipo de trabajo que realiza, un eslogan, dirección de la sede social, etc. Es válido, tanto para los vehículos de transporte que se dedican a repartir los productos acabados y para los que se encargan de realizar trabajos a domicilio, como para el coche del comercial u otros vehículos de gestión. Este detalle informa a la gente, que la empresa opera en esa zona.
Adhesivos en puntos de venta.
Colocar rótulos en los puntos de venta, si la empresa comercializa directamente sus productos, o pegatinas en los escaparates y puertas de los comercios donde se venden, indican a los consumidores que en ese establecimiento pueden encontrar el producto que fabricamos. Es un elemento importante, ya que si nos hemos hecho un hueco en el sector, o hemos lanzado una campaña publicitaria que ha calado en el público, los posibles clientes quieren saber dónde encontrar los productos. Por otro lado, si la empresa trabaja con concesionarios, estos adhesivos son un distintivo y un elemento diferenciador respecto a su competencia.
Atrezo comercial.
La fábrica de llaves “Silca” regalaba a las ferreterías unas pegatinas gigantes con la forma de una llave de serreta y el logotipo de la empresa, que el ferretero podía pegar en el frontal del mostrador o en la pared. De un simple vistazo, el cliente sabía que en ese establecimiento se hacían llaves y en que parte de la ferretería se las podían copiar.
Igual que este recurso, las empresas entregan a las tiendas diversos elementos de atrezo que indican a los clientes donde pueden encontrar sus productos.
Etiquetado.
Las etiquetas de los envases, también vienen en muchas ocasiones serigrafiadas. Es una opción más sencilla y que puede resultar más barato que poner etiquetas de papel. Si queremos que se vea el contenido, los adhesivos impresos transparentes, crean ese efecto. La serigrafía permite etiquetar cualquier tipo de producto: desde una bolsa que contiene un producto fresco, una botella de cristal o plástico que contiene líquido o una caja en la que viene empaquetado un sólido.
Además de etiquetar el producto, la serigrafía permite identificar las cajas en las que se transporta y almacena al por mayor. Lo cual facilita la logística.
Artículos promocionales.
Los artículos promocionales son artículos que la empresa regala a los clientes y que, generalmente, vienen serigrafiados. Los clientes lo suelen agradecer y, aunque no lo creamos, los utilizan bastante. Es una táctica dirigida a fidelizar la clientela, y que se puede emplear para aumentar las ventas. La marca Cola Cao, siempre ha regalado estos artículos si el cliente compraba el paquete de tamaño familiar.
Es interesante que el artículo promocional esté relacionado con el producto. Por ejemplo, si vendemos vino, es bueno regalar un sacacorchos o una copa serigrafiada con el logo de la empresa. De esta manera, cada vez que el cliente descorche una botella o beba vino, se acordará de nuestros productos.
Existen algunos artículos promocionales recurrentes, como los mecheros o los salvamanteles, y otros como los calendarios, que en cualquiera de sus formatos, son bastante deseados. No estamos tranquilos si comienza el año y no tenemos un calendario que nos recuerde el día en el que vivimos.
Camisetas.
Dice la revista digital Crónica Global que las camisetas publicitarias pueden transmitir un valor más fiel que una campaña en redes sociales o poner publicidad en prensa. Cuando un cliente se las pone son una expresión física del boca a boca. El cliente viste una camiseta con el logo de una empresa y está transmitiendo a quien le ve que consume ese producto y hace propaganda de él.
Algunas camisetas publicitarias se han convertido en iconos culturales, e incluso en una fuente de ingresos adicional para la empresa. Es el caso de las camisetas Harley-Davidson, que son casi tan famosas como sus motocicletas
Cada vez más empresas están utilizando las camisetas y los polos serigrafiados como uniforme para sus empleados. Forma parte de la estrategia de crear una imagen corporativa. Vestir a los trabajadores con camisetas con los colores y el logotipo de la empresa, proyecta una imagen más moderna y dinámica que los uniformes tradicionales.
Si además la empresa, realiza el trabajo de cara al público, es una forma de que la clientela identifique a los trabajadores, y puedan dirigirse a ellos para consultar sus dudas. Si estamos comprando en un supermercado, y vemos a alguien con la camiseta de la empresa, podemos preguntarle donde se encuentra ese producto que estamos buscando. Si estamos en un restaurante, y los camareros visten polos serigrafiados, en el momento en que encontremos a alguien que vista esa prenda, podemos pedirle aquello que nos falta en la mesa o que nos traiga la cuenta.
Tarjetas de socio.
Se trata de tarjetas de PVC serigrafiadas que entrega la empresa a sus mejores clientes y que implica algún tipo de beneficio. Están inspiradas en las tarjetas bancarias, y suelen contener algún tipo de descuento, saldo extra para gastar en el comercio o un pase especial al que no tienen acceso la mayoría de los clientes. Consiste en reconocer a los clientes más fieles, o los que más dinero se gastan, y concederles un estatus especial, que refuerza más aún la relación que tiene con nosotros.
Estas son algunas ideas, seguramente exprimiendo la imaginación pueden salir más. Lo que es cierto es que la serigrafía es una herramienta poderosa para crear marca. Gracias a ella podemos desarrollar diferentes estrategias dirigidas a hacer que nuestros productos y servicios sean más conocidos por el público, y ganarnos la confianza y la simpatía de amplios sectores de la población.
Con la serigrafía, un logotipo, un eslogan, una imagen que transmiten el espíritu de nuestro producto se pueden imprimir en un sinfín de artículos, dejando una huella más duradera que la publicidad.