Todos hemos pensado en realizar alguna reforma en nuestra casa alguna vez. Aunque compramos la casa que queremos, a menudo hay algo en ella que no nos termina de gustar y que, a la menor oportunidad que tengamos, vamos a intentar cambiar. Eso implica la realización de obras y, en muchos casos, molestias que terminan por amargarnos la vida.
Una de las estancias de las viviendas que más sufre la realización de reformas y obras es sin duda el cuarto de baño. Unas veces por obligación (atascos, inundaciones…) y otras por gusto o estética, pero suelen ser los baños los que sufren ese cambio de imagen que muchas veces deseamos para convertir nuestra casa en esa vivienda de los sueños que siempre hemos querido.
Lo que cada vez más y más gente hace es cambiar la bañera por un plato de ducha. A fin de cuentas lo que hacen la mayoría de las personas es ducharse y no bañarse, en primer lugar porque el consumo de agua es menor (y por ende el del dinero) y porque requiere de menos tiempo. Dicho esto, la bañera ocupa demasiado espacio dentro del cuarto de baño y un plato de ducha nos hace ganar metros a la estancia.
Esto es lo que queríamos hacer mi mujer y yo en nuestro apartamento. El baño no era muy grande, y la bañera ocupaba un tercio del espacio. Apenas cabíamos los dos dentro de la habitación y decidimos que quitando la bañera podríamos estar más desahogados cuando estuviéramos dentro.
Era momento de ver presupuestos y escoger la empresa que mejor servicio nos fuera a proporcionar. Como es evidente, no queríamos dejarnos un dineral en la obra ni que ésta nos causara demasiadas molestias, por lo que teníamos que dilucidar de manera pormenorizada cuál iba a ser nuestra elección.
Le pregunté a mi hermano, que había hecho la misma obra un tiempo antes, para preguntarle qué tal le había ido y con quién la efectuó. Fue entonces cuando me habló de www.construplacmallorca.com, una empresa dedicada a la construcción y que trabajaba bastante con un material como el pladur. Me comentó que no le dieron molestia ninguna y que por los precios no me podía preocupar. Indagué en la página y observé que la implantación del plato de ducha con una mampara estaba de oferta, por lo que ni mi mujer ni yo lo pensamos por mucho más tiempo.
Una instalación rápida y sin molestias
Nuestro cuarto de baño cambió en un visto y no visto. Los profesionales de la empresa no tardaron un tiempo excesivo en terminar aquella obra y además el desarrollo no nos produjo demasiadas molestias. Como el precio que íbamos a pagar no era alto ni mucho menos, la valoración general de todo el proceso fue perfecta. Cuando terminó, mi hermano acudió a nuestra casa y observó que, efectivamente, todo se había desarrollado con la misma precisión y calidad que cuando la misma empresa se encargó de realizar el trabajo en su vivienda.
Finalmente, he de decir que, en ocasiones, las cosas se valoran todavía más con el paso del tiempo. Un compañero de trabajo me comentó que la reforma de su cuarto de baño fue una auténtica pesadilla. Le hablé de www.construplacmallorca.com y se quedó extrañado. No había hecho la reforma con ellos y al parecer lo había terminado pagando caro, porque perdió varias semanas y mucho dinero en poder arreglar algunos de los desperfectos que tenía. Mientras tanto, el plato de ducha de mi cuarto de baño se mantiene intacto, resistente y útil como desde el primer día. Y en una estancia con mucho más espacio que antaño.
