La organización de actos institucionales es algo de lo que no puede prescindir ni una empresa ni tampoco ninguna administración pública. Este tipo de actos tiene mucho que ver con la elaboración de diferentes técnicas de marketing y publicidad. Y es que, en los momentos en los que nos encontramos, todo lo que tenga que ver con el desarrollo de una estrategia de relaciones públicas genera muchos beneficios en términos de imagen de marca. Los actos institucionales son verdaderamente importantes en este sentido y lo van a seguir siendo de cara al futuro más inmediato.
En este tipo de actos, a los que suele acudir mucha gente importante y que tiene algún tipo de conexión con la empresa o institución que lo organiza, es importante mantener las reglas del protocolo, un protocolo que en muchas ocasiones es muy estricto y con el que tenemos que cumplir a rajatabla. Este conjunto de reglas implica la necesidad de disponer de algunos elementos como lo pueden ser las banderas, que ocupan una posición central en el lugar en el que se va a desarrollar el evento y que siempre salen en las fotos y los vídeos que resumen lo que ocurre en el acontecimiento.
Una noticia que fue publicada en la página web del Cesae informaba de que el protocolo es un elemento aparentemente sencillo de seguir para una entidad como lo es un hotel, que cuenta con profesionales que han de conocer muchas de las cuestiones que están asociadas a esos conocimientos. En los hoteles, si nos damos cuenta, se desarrolla una barbaridad de eventos institucionales a lo largo del año y eso responde precisamente a que, en lugares así, hay profesionales que pueden ser de utilidad para la organización de estos eventos. Además, el glamour de un hotel siempre genera una buena imagen para la entidad que desarrolla un evento en él.
Las banderas, que como hemos dicho tienen una importancia muy grande en lo que respecta a prácticamente cualquier tipo de protocolo, tienen un orden de colocación que no se puede contradecir. Es algo que apunta una noticia que fue publicada en la página web oficial de Protocolo IMEP. No cabe la menor duda de que, a pesar de que esta es una ciencia que no conoce todo el mundo, es importante, para que un evento tenga éxito, que los organizadores del evento coloquen las banderas correspondientes en el lugar correcto. Lo contrario no nos reportará una buena imagen.
No hay un objeto que represente tanto un protocolo como lo es una bandera institucional, ya sea la de una empresa o la de un país, región o ciudad. En un mundo en el que existen reglas tan estrictas en lo ligado al protocolo, es importante que, si una empresa organiza un evento, no cometa ninguna acción que pueda inducir a error. Los profesionales de Fábrica Banderas nos han comentado que ese es uno de los mayores miedos de los emprendedores cuando desarrollan un evento con las autoridades y que, en lo que respecta a los pedidos de banderas para dichos eventos, no suelen escatimar lo más mínimo con el fin de que todos los asistentes se sientan representados.
Una cuestión de respeto
Lo que comentamos tiene que ver más con una cuestión de respeto que con algo relacionado a la imagen de la empresa. Está claro que una cosa conduce a la otra sin que haya lugar a dudas. Pero siempre es el tratamiento de los demás lo que va a hacer que se nos considere como una empresa amigable y que no solo se dedica a la consecución de la calidad en sus productos, sino que también pone el foco en las personas.
Quien apuesta por las personas, por regla general, sale ganando. Nadie duda de que poner el foco en la gente hace que sea mucho más efectivo cualquier evento. Y eso, desde luego, es vital para que todos y cada uno de los asistentes se sienta uno más por mucho que no forme parte de la entidad que lo organice. Todas esas cosas se notan aunque solo sean pequeños detalles. Pero es que es precisamente ahí, en los pequeños detalles, donde está la magia.
Estamos convencidos de que las empresas confían cada vez más en eventos como de los que venimos hablando para generar buenas impresiones. Son muchos los casos en los que este tipo de actuaciones han surtido un efecto muy positivo y está claro que todo lo que implique una mejora necesita ser desarrollado todavía más. En ese impás hay una buena nómina de empresas y estamos seguros de que va a seguir creciendo ese número de entidades que van a apostar por seguir con este tipo de actuaciones.
