Las empresas redoblan su esfuerzo por el cuidado del medioambiente

El futuro también ha llegado al mundo de la conducción con mucha más celeridad de lo que pensábamos. Es algo que nadie puede negar en un momento en el que los vehículos híbridos y los eléctricos se han convertido en una realidad evidente. Poco a poco, y gracias a un buen trabajo en lo que respecta a la concienciación acerca de la necesidad de potenciar el cuidado del medioambiente, este tipo de vehículos va ganando terreno en una sociedad que quiere contar con un planeta limpio y cuidado. Esa, desde luego, es una responsabilidad de todos y todas.

En términos empresariales, esto también ha jugado una cierta importancia, sobre todo para aquellas entidades que disponen de una flota de vehículos para su uso comercial o logístico. Disponer de una flota de coches híbridos o eléctricos tiene una gran importancia sobre todo en lo que tiene que ver con la responsabilidad social corporativa de la empresa, que de este modo está demostrando su compromiso por el medioambiente. Cada vez son más las entidades que se suman a proyectos así, proyectos que tienen una gran acogida y que ayudan a impulsar la imagen de nuestro comercio.

Las noticias que están ligadas a las ventas de este tipo de productos se redactan desde diferentes puntos de vista. El primero el que nos vamos a detener es el que muestra el portal web Xataka, que indicaba que, en 2020, España seguía una dirección contraria a la del resto de Europa, puesto que, mientras en el Viejo Continente la tendencia era la de adquirir cada vez más coches híbridos y eléctricos, en nuestro país se vendían menos que en años anteriores. Esas no son buenas noticias y lo cierto es que habla muy mal de nuestro país y su respeto por el cuidado del medioambiente.

Sin embargo, en otra noticia, el portal web Motorpasión aseguraba que estaban corriendo buenos tiempos en lo que tiene que ver con el vehículo eléctrico y el híbrido. Los híbridos enchufables habían mejorado sus registros de ventas al conseguir triplicarlas, mientras que los eléctricos habían visto aumentadas sus ventas en un 80%. Como veis, esta noticia presenta una situación bastante diferente (y más ajustada a la realidad, en función de los datos de los que nosotros disponemos) a la que os presentábamos en el párrafo anterior. La verdad es que los datos entre una y otra no tienen nada que ver.

Para conocer un poco mejor cómo está funcionando el mercado de vehículos eléctricos e híbridos en España y salir de las dudas que nos aportan diferentes noticias, hemos acudido a los profesionales de Autofer, que nos han transmitido que la realidad es la de que este tipo de vehículos han conseguido una gran presencia en el mercado en los dos o tres últimos años. Destacan estos profesionales que las empresas, con la adaptación de sus flotas de vehículos a estos formatos, han jugado un papel muy importante en lo que respecta a la concienciación de la población acerca del valor de la naturaleza y de nuestro entorno.

Queda trabajo por hacer 

Estaríamos mintiéndonos a nosotros mismos si dijéramos que ya hemos conseguido todo lo que nos proponíamos. Pero la realidad es que debemos seguir por la senda por la que venimos transitando, porque todavía hay quien usa y defiende los vehículos que usan combustibles fósiles. Como es lógico, es necesario cambiar estos pensamientos y ser capaces de convencer a este tipo de personas de la idoneidad de apostar por los vehículos eléctricos o híbridos. Ese es el trabajo que tenemos por delante y que, por cierto, no es en absoluto fácil.

El apoyo de las instituciones públicas debe estar asegurado. Y, de hecho, así lo está siendo en los momentos en los que nos encontramos. El gobierno español y el de sus comunidades autónomas está, por lo general, apostando fuerte por campañas de publicidad y marketing que muestren los beneficios de ser ecológicos y de respetar, por tanto, el planeta en el que vivimos. Desde luego, si ese apoyo no existiera, es evidente que tendríamos muchos más problemas en lo que tiene que ver con la difusión de mensajes como los que se emiten en pos del cuidado de nuestra Tierra.

Todos tenemos algo que decir en esta lucha. Las personas, como seres individuales e independientes, las instituciones públicas en los términos de los que hemos hablado y, por supuesto, las empresas. Esta última pata es una pieza angular fundamental para hacer llegar a todo el mundo la necesidad de cambiar nuestras perspectivas en lo que al cuidado del entorno se refiere. Abandonar esta lucha no es una opción. Y seguir por el mismo camino no es suficiente. Hay que dotar más recursos a actividades que puedan mejorar la salud del planeta. Lo contrario es tirar piedras, casi literalmente, contra nuestro propio tejado.