Un abogado, pieza clave para la tranquilidad de una empresa

Las empresas, al igual que las personas necesitan una seguridad mínima, una protección ante cualquier cuestión que pueda surgir y cualquier problema que pueda poner en riesgo la actividad para la que trabajamos. Desde luego, a nadie le cabe la menor duda de que esta es una labor que tiene una importancia tremenda puesto que nos permite tener un colchón de seguridad importante y que nos alerte de cualquier riesgo que exista para nuestro trabajo. De lo contrario, nos encontramos con un problema bastante importante: el ir a ciegas en el desempeño de nuestra rutina diaria.

Con todo lo que hemos mencionado en este primer párrafo queremos hacer referencia a la importancia que tiene en los tiempos que corren disponer de los servicios de un abogado, que es la figura que nos confiere todas esas ventajas a las que ya nos hemos referido. Desde luego, no cabe la menor duda de que las empresas tienen que estar prevenidas ante cualquier cuestión que afecte a su trabajo y la mejor manera de tener toda la información a su alcance es disponer de un abogado, propio o de un gabinete externo, para cumplir con este cometido.

Una noticia que fue publicada en el portal web Pymes y Autónomos informaba de un total de ocho razones por las que es necesario disponer de un abogado que trabaje para la empresa en cuestión.

  • La primera de las razones no es otra que las empresas familiares son una fuente de problemas que solo un abogado puede ordenar.
  • Además, es necesaria esta figura para darle forma al contrato de los trabajadores.
  • Darle forma a la relación con clientes o proveedores también es función de un abogado profesional.
  • Es importante contar con él (o ella) cuando llega el momento de combatir la morosidad.
  • No cabe la menor duda de que es imprescindible que nos informe de todo lo que implica, en términos legales, disponer de un sistema de venta online con el que competir con las demás empresas del sector.
  • Cuando la empresa se convierte en una franquicia, el trabajo se multiplica y el abogado puede ser fundamental para unificar criterios en todos los puntos de venta.
  • La protección del patrimonio es una de las cuestiones que debe estar marcada en rojo en las labores de un abogado que se precie.
  • Para cuidar las relaciones con terceros. Hemos hablado de clientes o proveedores, pero no nos podemos olvidar de un actor tan importante como lo es la Administración.

Una noticia que fue publicada en el portal web del diario El País informaba de que las empresas no quieren gastar demasiado dinero en abogados, sobre todo durante los años que hemos vivido con la crisis económica que hemos padecido hasta hace no mucho. No cabe la menor duda de que es normal querer reducir gastos, pero hay que valorar la protección y la seguridad que nos aporta el disponer de un abogado y que, a la larga, hace que nos ahorremos mucho dinero y, por qué no decirlo, muchos disgustos.

La figura del abogado es indispensable para cualquier tipo de empresa puesto que, en el caso de que no exista, caminamos a ciegas sobre un terreno que puede estar empantanado de leyes que nos hagan incurrir en alguna ilegalidad. Los profesionales de una empresa como lo es Sotomonte Legal, especializada en prestar servicios legales de todos los ámbitos, nos han comentado que es cada vez mayor el número de empresas que han confiado en sus servicios para tratar de no incurrir en pasos en falso en un terreno, el de la legalidad, que nos puede dar muchos quebraderos de cabeza si no somos capaces de obtener la información precisa para evitarlos.

Para todo tipo de negocios 

Es indiferente el modelo de negocio del que se trate. En todos existen riesgos que es preciso eliminar y que hay que combatir de la mano de un abogado. Además, hay cuestiones que son comunes a la mayoría de negocios, como lo puede ser la legislación que tenga que ver con la venta online y todo lo que atañe a la Ley de Protección de Datos que entró en vigor el año pasado y de la que se hablado y debatido mucho. Y es que no es para menos. La verdad es que las empresas que tienen esta seguridad parecen tener las cosas más claras y pueden trabajar con mayor seguridad, que es sinónimo de hacerlo con más eficiencia.

No cabe la menor duda de que la figura de un abogado nunca sobra en un contexto como el empresarial. La tranquilidad que eso otorga es sinónima de muchas ventajas para la compañía y nos permite trabajar de otra manera, con una mayor confianza y con la sensación de que todo va a ir bien y que no hay riesgos para la actividad a la que nos dedicamos de manera profesional. Y esto vale su peso en oro. Un abogado es una pieza clave por esta y por otras muchas razones y está claro que su influencia en la empresa está más que comprobada.