Las lavanderías de autoservicio de Wash Up están triunfando en España, y aquí vamos a analizar las razones del auge de este tipo de negocios que ya son muy comunes en todos los barrios de las grandes ciudades, especialmente en Madrid y Barcelona, donde más población hay y más flujo y movimiento de personas.
- No hay inversión inicial. Las personas que se decantan por este tipo de franquicias o establecimientos para ir a lavar la ropa lo hacen, entre otras cosas, porque no es necesario que hagan una compra inicial de una lavadora. Estos días, con el Black Friday, estamos viendo buenos precios en tecnología, pero aun así suponen un gran desembolso para quienes no pueden permitirse un gasto así de grande.
- Son muy convenientes este tipo de instalaciones para las personas que por razones de trabajo o estudios tienen una gran movilidad geográfica y no pueden estar haciendo este tipo de desembolsos cada vez que llegan a una nueva ciudad y tampoco llevarse con ellos después la lavadora al irse.
- Tienen una gran capacidad. Los tambores de este tipo de lavadoras son buenos para meter mucha ropa y hacer la colada en menos ocasiones. Se trata de una tarea que no a todos nos gusta hacer y que en casa al menos llevamos a cabo una vez por semana. Con un tambor de este tamaño, podemos meter nuestra ropa así como sábanas y toallas y todo en el mismo lavado, de manera que es más rápido. Además, la máquina nos la devuelve ya seca, por lo que nos da menos trabajo y nos hace el lavado más cómodo y veloz.
- Al ser la capacidad mucho mayor en este tipo de lavadoras, podemos también hacer otros lavados que no son nada sencillos de llevar a cabo en casa, especialmente por el secado, como es el caso de las mantas, de los nórdicos y demás prendas de un gran tamaño que en muchas ocasiones no soporta un tambor de una lavadora convencional.
- Por cuestiones de espacio también es por las que muchos se decantan por este tipo de lavadoras, porque mucha gente prefiere usar el hueco de la lavadora en las casas más antiguas para así poder instalar un lavavajillas,, por ejemplo.
Más eficientes y con mejor cuidado para la ropa
Pero además de todas las razones por las que están en auge este tipo de lavanderías, hay que hablar también de que en concreto las de Wash Up son más eficientes y cuidan las prendas de sus usuarios. Los grandes orificios dispuestos en un tambor convencional son incapaces de retener el agua en su interior, permitiendo que esta salga a través de los mismos durante el giro. Este efecto obliga a tener que utilizar una gran cantidad de agua, llegando a necesitar hasta el doble de la requerida con la tecnología de Wash-up. Y es que sus tambores active motion son más respetuosos con el medio ambiente, ideal para quienes se preocupan también por un mundo más sostenible. Durante la fase de lavado en que el tambor gira a pocas revoluciones, las prendas reposan sobre el mismo, tampado las microperforaciones del tambor e impidiendo que éstos pierdas demasiada agua. De esto modo, un tambor active motion reduce a la mínima expresión la cantidad de agua necesaria para realizar un lavado de alta calidad, al tiempo que optimiza la utilización de recursos naturales, garantizando al máximo el respeto medioambiental.
Asimismo, además de gastar poco, tampoco desgasta las prendas como un tambor convencional. Y es que en un tambor de formato antiguo, cuando el programa alcanza la fase de supercentrifugado, la fuerte inercia a que son sometidas las prendas hace que las mismas atraviesen los enormes agujeros dispuestos en ese tipo de tambores, dañando la estructura de los tejidos y acelerando su desgaste. Solo la tecnología de microperforación active motion evita que los tejidos se cuelen a su través, eliminando de raíz el problema del desgaste por rozamiento e incrementado la vida de las prendas hasta dos veces más, algo que hace de este tipo de lavanderías un gasto más que rentable.