Tensiones en una empresa familiar

Empresa familiar
Recuerdo siempre la frase que decía mi madre y que no se cansaba de gritar. “Si volviera a hacer no dejaba que mi marido trabajara con mis hijos”. Y es que, en ocasiones, una empresa familiar tiene muchos pros, pero los contras también abundan. Yo lo he vivido, o mejor dicho padecido, en primera persona, hasta el punto de tener que acudir a profesionales de la siquiatría, en concreto la consulta del psiquiatra Dr. José A. Hernández, se encuentra situada en el centro de Alicante, por no poder más con la situación.

Cuando uno ve casos como el del Grupo Eulen o Galletas Gullón, con sus miembros llevándose a matar, piensa que eso no le puede pasar a él, pero lamentablemente, estamos expuestos a ellos. Y más en un momento donde el sector laboral está tan inestable.

Mi experiencia trabajando en una empresa de reprografía familiar me permite dar unos consejos y recomendaciones sobre el tema. Y más aún con la experiencia de hablar después de haber visitado a un psiquiatra en Alicante porque pensaba que no iba a poder aguantar la presión.

  • Lo primero que hay que hacer es establecer una política por escrito donde aparezcan las reglas claras y transparentes de retribución en la empresa. No es que sea desconfiar, pero las cosas escritas permanecen. Como dice el dicho “las palabras se las lleva el viento” y más cuando hay dinero de por medio.
  • Es recomendable separar el concepto de empleado del de accionistas y familiares para efectos de sueldos. De forma que los familiares pueden recibir de la empresa tres tipos de compensaciones: sueldos, prestaciones y dividendos.
  • Con respecto a los sueldos, un familiar debe recibir un salario justo por su trabajo, de acuerdo con su puesto, desempeño y antigüedad en el mismo, como cualquier empleado. Intenta que a la hora de pagar, cada empleado fuera no familiar. No hay que tener confianza para decir “este mes no te pago”.
  • Tener una política clara de dividendos evitará que las futuras generaciones sangren el negocio por encima de sus posibilidades, ya que esto puede afectar el buen funcionamiento de la empresa familiar.

El profesional que me trató, uno de los mejores psiquiatras en Alicante, me dijo una de las frases que más se me han quedado y que intento aplicar. «Las emociones comprometidas en el negocio familiar suelen ser tanto la clave de su éxito como su temido talón de Aquiles.» Es decir, que si se logra poner el alma familiar en el negocio y ver crecer a los parientes en buen ambiente, es posible no sólo vivir mejor el día a día, sino construir empresas de gran valor en el mercado. Pero claro, no siempre es fácil.

Gracias a esta visita al psiquiatra en Alicante pudimos sacar a flote la empresa, porque de verdad, yo estaba exhausto y no podía hacer frente a la presión de convivir con mi familia durante 24 horas.

La verdad es que pocas cosas hay en esta vida más desagradables y lamentables que hermanos y hermanas tirándose los trastos a la cabeza. Y más aún por dinero, pero la vida es así. El tema del dinero siempre es delicado y aún más cuando los seres queridos están de por medio, así que desde un inicio ponga las cartas sobre la mesa a la hora de hablar de dinero.

Por eso, si podéis arregladlo genial, pero si no, no dudéis en consultar a profesionales. En mi caso, la visita a la consulta del psiquiatra Dr. José A. Hernández fue mano de santo. Lo podeís encontrar en la web psiquiatradrhernandez.com. Espero que os vaya bien.