Soy una de las encargadas de una empresa en la cual nos dedicamos al empaquetado de la ropa que nos llega de los países donde la fabrican, la colocamos en los camiones la distribuimos. El caso es que estos días en el almacén estamos viendo a nuestros trabajadores agotados físicamente, porque el esfuerzo que tienen que hacer con las cajas es un esfuerzo físico grande, y el volumen de trabajo en Navidad es mayor. Aunque tienen ayudas de máquinas, por supuesto, nos hemos dado cuenta de que no es suficiente. Por eso hemos decidido adquirir maquinaria para que haga todo el esfuerzo sobre humano que tienen que hacer ellos, porque en cuanto a salud no nos la vamos a jugar. Las máquinas nuevas las hemos adquirido de una empresa que se llama Taldec, y es que hemos visto todos sus productos, y son de muy buena calidad. La verdad es que estamos muy contentos con el servicio que nos han ofrecido y con las máquinas, que, aunque llevamos pocos días, de momento va mucho mejor la cosa. Nuestros chicos ya no realizan tanto esfuerzo físico, y están muy contentos con la ayuda que les hemos proporcionado. Así que al final hemos acabado ganando todos.
Y se que muchos os estáis diciendo: ¡sí claro, cogéis máquinas para que sustituyan el trabajo de los empleados, despedirlos y tener menos a quienes pagar…! Y como es lógico que hayáis llegado a esa conclusión os voy a explicar, con mucho gusto que no es así.
Hemos cogido estas máquinas para que ayuden, no para que sustituyan, de hecho como ya he dicho antes ellos mismos de momento están muy contentos porque ya no les duele tanto la espalda al cargar con tanto peso y hacer tantos movimientos con cajas llenas de ropa encima. Porque tenemos una filosofía en la empresa ( además que coincidimos mis jefes y yo), la cual pensamos que una máquina no puede sustituir a un ser humano.
Y es que con el avance tecnológico que está habiendo, es lo que está pasando. Que las máquinas acaban sustituyendo a las personas, personas que llevan toda su vida trabajando, les dicen ahora, que no que su trabajo ya no hace falta porque han pensado que una máquina lo va a hacer mejor y más rápido.
Analicemos las cosas, está claro que hay máquinas que ayudan mucho, que lo hacen más rápido, que sustituyen algunas capacidades del cuerpo humano, y que incluso nos viene mejor, como por ejemplo aquellos trabajos que necesites estar mucho tiempo agachado, o arar, o pasar mucho tiempo sentado con la cabeza hacia abajo… no se echadle imaginación, muchos trabajos que a la larga, provocan lesiones en nuestro cuerpo, sin que nos demos cuenta incluso. En este caso si que es bueno que se “sustituya” el trabajo de una persona por el de una máquina, pero siempre y cuando a esa persona no se la despida, si no que la máquina se use como complemento del trabajo de esa persona. No se si me explico bien.
De hecho es que esas máquinas, como es lógico, pueden tener fallos, pueden no hacer las cosas bien o como las esperamos, por eso digo que en la medida de lo posible se usen como complemento del trabajo realizado por hombres y mujeres, incluso que se de la opción de que los mismos trabajadores elijan. Pero nunca que les sustituyan. Cualquier día la tecnología se va a volver en contra nuestra, como hemos podido ver en varias películas famosas como la de Yo, robot. Y es que a mi personalmente me da la sensación de que cualquier día, no muy lejano, la tecnología ( o como en la película que os he puesto, los robots) se van a volver en contra nuestra, porque estarán tan desarrollados que no seremos capaces de controlarlos. Por eso pido que usemos la tecnología para ayudar al ser humano, pero no para querer parecerse a él y darles cerebros, que nosotros no somos máquinas, y que no queremos que se nos sustituya con máquinas o robots similares a nosotros
.