Aunque existen diferencias notables entre el sector privado y el público, no es nada exagerado pensar en el Estado como una macroempresa que en muchas ocasiones actúa en términos de rentabilidad, eficiencia y búsqueda de beneficio. Un país necesita ser sostenible y esto conlleva que los dirigentes adopten la postura de empresarios para garantizar el crecimiento económico y evitar crisis como la que en 2008 se expandió por el mundo entero.
Ya en lo que atañe a los trabajadores, se parte de la base de que el acceso a un sector y al otro no es igual. Mientras que, por un lado, las empresas gozan de una absoluta libertad para contratar (para lo cual utilizan un elemento como es el de la entrevista de trabajo), en el sector público es necesario destacar en un complicado examen de selección conocido como las famosas oposiciones.
Es evidente que nada tiene que ver una cosa con la otra. Desde que comencé a adquirir esa conciencia de formarme para obtener un buen trabajo pensaba en una entrevista de trabajo. Jamás me planteé la posibilidad de hacerlo para afrontar unas oposiciones y era por ello por lo que, una vez acabada la carrera de Magisterio y encontrándome en el paro unos cuantos meses, comenzaba a valorar una posibilidad así.
Lo hacía porque había descubierto que existían muchas más posibilidades de dedicarme a la Enseñanza si lo hacía a través del sector público. En ese sentido mi previsión había fallado: siempre creí que tendría más opciones a través del sector privado debido a que en los centros regentados por el Estado no paraban de reducirse las plantillas de profesores. No obstante, en los últimos años este declive se ha frenado (al menos en parte) y vuelve a haber una gran oferta para dedicarse a la Enseñanza a través de ese sector público.
Sin embargo, y como antes apuntaba, ¿cómo prepararme para unas oposiciones que nunca habría creído necesario realizar? Era evidente que necesitaba ayuda de todo aquel que me la pudiese proporcionar y, por tanto, comencé a buscar por Internet academias que se encargaran de ello. Por fortuna conocí la página web www.preparadoresvalladolid.es, una entidad dedicada a instruir a todos sus clientes de la mejor manera posible para que salieran victoriosos de las oposiciones y encontraran así un puesto de trabajo en materia de Enseñanza.
Era una gran oportunidad para conseguir el objetivo que ansiaba y por ello me puse en contacto con los regidores de dicha empresa. Después de que me informaran de sus métodos de trabajo, los plazos o el precio de los cursos, valoré la posibilidad de inscribirme y, finalmente, me lancé a hacerlo. No solamente aumentaría mis posibilidades de éxito en la misión, sino que además lo necesitaba para sentirme preparado ante una prueba de tan inmenso calibre como una oposición.
¡Un puesto de trabajo fijo!
Pasaron los meses y poco a poco me fui empapando de todos los conocimientos necesarios para superar los exámenes. Aunque los nervios no logré superarlos, el resultado del proceso fue exitoso para mí puesto que conseguí terminar en un gran segundo lugar en la oposición para la que me presenté y dar así con un puesto de trabajo fijo, un premio que, teniendo en cuenta los tiempos que corren, es un auténtico tesoro que permite afrontar nuestra existencia de una manera bien distinta.
Llevo ejerciendo de profesor unos cuantos meses y la verdad es que estoy viendo cumplido el sueño por el cual comencé la carrera de Magisterio en la Universidad. Cumplo una función social enorme para mi país, esa gran empresa de la que hablaba con anterioridad y al que tanta falta le hacen empleados como yo, y eso me hace enormemente feliz.
Sin embargo, no me olvido de cómo he llegado a copar el puesto que tengo en la actualidad. Prepararme de manera tan exhaustiva para las oposiciones fue crucial, y mucho más teniendo en cuenta que pude dar con los mejores profesionales en ello. Ahora toca disfrutar de mi profesión, sin duda la más bonita del mundo.