Hoy vamos a hablar de un sector que aunque no es noticia por sus grandes beneficios va creciendo, paso a paso, sin que nos demos cuenta y cada vez está más en la cresta de la ola. Hablamos de los perfumes. Actualmente, son los perfumes de equivalencia los que más puntos están ganando, tanto por precio como por calidad, pero ¡Ojo! No todas las marcas blancas son igual de buenas.
Un ejemplo de empresa que se lleva de calle ventas, franquicias y desmonta los números de las grandes marcas es esenssi.com, líder en distribución y venta de perfumes de equivalencia de alta calidad a granel con más de 300 referencias en catálogo. Si tenemos que fijarnos en una empresa que haya conseguido crecer exponencialmente gracias a su trabajo y a su equipo de profesionales esa es Esenssi.
El caso es que la venta de perfumes ha crecido en España, sólo durante la campaña de Navidad, un 6%, pero este es sólo un dato para demostrar cómo siguen ascendiendo en la escala de beneficios anuales pasito a pasito, por eso a veces nos pasan desapercibidos pero son un sector con grandes miras.
Cataluña es un mercado clave para el sector de la perfumería y la cosmética. De las 400 empresas del sector existentes en España, el 46% de ellas radican en Cataluña. Además, 250 son fabricantes e incluye granes multinacionales como Puig, Unilever, Henkel, Coty o Idesa.
Hoy en día todas las mujeres, o prácticamente todas, y la mayoría de hombres, utilizan perfumes y, sólo un pequeño porcentaje de la población puede permitirse pagar un Dolce y Gabana o un Carolina Herrera, por eso la mayoría recurre a los perfumes de equivalencia y, aunque hay muchísimas denuncias puestas por parte de las grandes marcas para que las franquicias de marca blanca no copien sus aromas, por ahora es la perfumería de equivalencia la que lleva las de ganar.
Al fin y al cabo ellos no roban la “receta” para crear el perfume, sino que experimentan con aromas y, gracias a la ayuda de grandes expertos, sacan al mercado perfumes idénticos a los de marcas conocidas. Tal vez, el único mal radique en utilizar el nombre del perfume original (el de la marca) para vender el perfume de equivalencia pero, por eso, muchas marcas ya han optado por poner nombres similares pero no idénticos a sus creaciones de modo que, los usuarios, puedan reconocer el perfume que imitan sin decirlo claramente. Así, “Amour Amour” de Cacharel puede pasar a ser “Due Amore” y “Ultra Violet” de Paco Rabanne puede ser “Violet” a secas.