El sector de la madera en pleno auge

La sociedad en la que vivimos a día de hoy es muy diferente a la que había diez años, momento en el que se vivía en la burbuja inmobiliaria y que marcó la mentalidad de los jóvenes de aquel entonces. Y solo tenemos que ver la forma en la que se ha configurado el mercado de bienes y servicios para darnos cuenta de este cambio.

En primer lugar, si vemos las maneras de comprar un vehículo o una casa vemos la verdadera evolución de la sociedad. Actualmente se ofrecen contratos que no tienen como objetivo transmitir una propiedad, sino disfrutarla temporalmente con una posible opción de compra o no. Y esto no se refiere a los clásicos contratos de alquiler a compra, sino más bien a los contratos de Leasing y Renting, que tanto interesan a las empresas por sus beneficios fiscales.

Y profundizando un poco más en los cambios que marcan la sociedad, vemos que los servicios colaborativos (en los que el foco se pone en compartir bienes y servicios en lugar de adquirirlos individualmente) han cambiado la forma de, por ejemplo, viajar en taxi o viajar. Y esto ha creado polémicas que han hecho agitarse al sector del taxi (caso Uber y Cabify), o incluso legislar para contener el uso abusivo (caso Airbnb en las grandes ciudades).

Pero en el artículo de hoy vamos a centrarnos en otro tema, siendo éste la evolución del mercado de la madera. Un mercado que por cierto sufrió mucho durante los años de crisis, ya que le afectó de lleno el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, y que además se tiene que adaptar a las normas relacionadas con el medio ambiente en lo referente a la tala de árboles y a la ecología.

La crisis hizo que este sector retrocediera considerablemente, pues al no construirse ni venderse pisos, las ventas de materia prima para fabricar mobiliario, puertas y ventanas o suelos de parqué disminuyeron estrepitosamente, generando el cierre de empresas que no supieron adaptar sus estructuras a las necesidades de los clientes.

A pesar de todo, el mercado de la madera ha remontado considerablemente durante los últimos años, pero es en este año en el que se muestra un considerable crecimiento continuado. Lo que indica que es cierto que existe una recuperación económica y en gran parte gracias a las nuevas construcciones que se están realizando. Vamos a ver esto con más detalle.

Este año se ha producido un crecimiento considerable

Según un artículo de Europa Press, en este 2018 el sector de maderas y muebles cerrará el ejercicio con un aumento del 3%, lo que marca una continuidad en el crecimiento que se ha sucedido durante los últimos cinco años, a pesar de haber sido afectado por la crisis del ladrillo, tal y como comentamos anteriormente.

En un informe de Crédito y Caución, se pone de manifiesto que este sector de maderas y muebles tocó fondo en el año 2013, que coincidió además con la caída del sector inmobiliario del que tanto depende. La caída en la facturación llegó a alcanzar la cifra del 60%, en comparación a los años anteriores a la crisis económica.

Desde este momento, el sector ha ido marcando un paso sólido repuntando por encima del crecimiento del PIB, que además de haber sido impulsado por el sector inmobiliario, se ha apoyado en las exportaciones como consecuencia de una gran transformación del sector, que ha puesto sus miras en los mercados internacionales.

Volcarse al mercado internacional ha sido muy importante para las empresas españolas, ya que no sólo hemos demostrado la competitividad de nuestras empresas nacionales en calidad y precios, sino que ha ayudado a complementar el volumen de ventas, siendo esto una de las claves de la recuperación, no sólo del sector, sino también de la economía.

El informe que comentamos en el artículo de hoy, también cuantifica que el mercado interno se ha recuperado alrededor de un 3% anual como consecuencia directa del impulso que ha tenido el sector inmobiliario y la mejora de la renta familiar desde el año 2014. Todo ello en un entorno maderero privilegiado, pues España es el tercer país con más superficie forestal después de Rusia y Finlandia, dato que por cierto es totalmente desconocido por la sociedad.

Una empresa que ha sabido adaptarse a los años de crisis, y que además es referencia en el mobiliario especializado en sillas y mesas, es J. Valls, una fábrica de sillas de madera, taburetes y mesas que desde 1942 ofrece sus productos en los sectores de la hostelería, hogares a colectividades.