Hay momentos en la vida que te obligan a decir, vale, lo acepto y ¿ahora?¿cuál es el siguiente paso?. Y no me refiero a cuando te hacen una proposición, o tienes que firmar algún papel o algo parecido… me refiero a cuando te dicen que tienes una enfermedad, la cual no tiene cura porque “la medicina está investigando pero no han dado con la solución definitiva y efectiva…”. Y lo que ahora te queda es aceptar que tienes esa enfermedad, y seguir el tratamiento y las indicaciones que te dicen tus médicos. Apoyarte y rodearte de la gente que quieres, e intentar llevarlo de la forma más positiva posible, dentro de lo que cabe. A mi tío le han diagnosticado parkinson hace muy poquito, empezó con los típicos temblores de manos, pero pensábamos que era de nervios y de estrés que tenía puesto que estaba pasando por una etapa un poco dura. Al final decidimos acudir al médico y nos dieron la noticia. Lo pasó bastante mal al principio… porque tiene un trabajo en el que las manos lo son todo… y necesita una agilidad y unos movimientos de manos específicos para llevar a cabo su cometido, que muy poca gente hace, debido a la paciencia y precisión que la técnica requiere.
Uno de sus médicos le aconsejó acudir a este centro médico donde están especializados en el parkinson. Se encuentra en Barcelona, y como mis tíos vivían en Tarragona no les cuesta mucho desplazarse hasta allí. Y la verdad que tengo que decir que la gente que trabaja allí está altamente cualificada para tratar con personas que tienen esta enfermedad, y son super pacientes y cariñosos. Ellos no usan el fármaco para tratar el parkinson. En lugar de ello, se dedican a llevar a cabo terapias de estimulación física y cognitivas, de forma que el avance de la enfermedad no sea tan drástico y se les haga un poco ameno y más llevadero…puesto que como todos sabemos, aún no hay una cura específica para esta enfermedad que afecta a un 3 por ciento de las personas mayores de 60 años.
CUANDO TU ENFERMEDAD TE ALEJA DE TU TRABAJO
Otra cosa buena que tiene esta residencia es que se ocupan de cada paciente de forma personalizada, porque cada uno tiene diferentes síntomas y tienen la enfermedad avanzada a diferente nivel… no les tratan a todos por igual. Intentan animarles y ayudarles para que su vida diaria no se vea afectada tanto… dentro de lo que cabe está claro que a la larga les va a afectar mucho…
como os decía, mi tío ha trabajado siempre en una empresa, y su función era muy importante dentro de esta. A nivel profesional fue algo que le afectó mucho, sobre todo cuando tuvo que verse en la obligación de pedir la pre-jubilación, porque sus manos no le dejaban trabajar de la misma manera que lo había estado haciendo durante muchos años. Cuando habló con su jefe, lo entendió perfectamente, y de hecho le animó mucho la charla que tuvo con él. El último día de trabajo todos sus compañeros le hicieron una fiesta sorpresa de despedida, y bueno cierto es que se fue llorando, pero eran unas lágrimas de satisfacción personal, y de estar orgulloso del trabajo que ha hecho siempre y de su labor en la empresa. Todos le quieren allí y le han apoyado mucho. De hecho siempre que hay comidas o alguna celebración le llaman para que no se sienta excluido por decirlo así, porque claro no es una decisión que tomó él solo por descansar del trabajo, es que él adora su trabajo y una enfermedad le ha obligado a dejarlo. Por eso es muy importante el apoyo de sus ex compañeros de trabajo.
La gente que adora hacer su trabajo, por pura vocación, entenderá lo que le pasó a mi tío. Ir viendo que día a día eres menos eficiente en lo tuyo, en lo que has dedicado tanto esfuerzo y dedicación, y que tengas que dejarlo por algo que no has elegido…es un palo bien duro que de una forma u otra, tenemos que aceptar de la mejor manera posible. Por eso os quiero dejar una serie de consejos para aceptar la dura realidad.