La organización es un pilar fundamental en un inmenso abanico de actividades. Es, a su vez, la clave del éxito en muchos de los propósitos de la gente. Por tanto, es imprescindible para que un negocio desarrolle su actividad sin ningún tipo de problemas y con las mayores garantías. ¿El sector del que provenga dicho negocio? Da igual. El poder de la organización excede de cualquier tipo y condición de negocios.
Por fortuna para los gestores empresariales, existen opciones para que esa organización pase de ser un mero aspecto teórico a uno más práctico y útil. Una de ellas es contar con contenedores, elementos que permiten clasificar de un modo eficiente todo tipo de productos y que por tanto facilitan una barbaridad la labor de todos los trabajadores de nuestra entidad.
A muchos les sorprendería saber el número total de empresas que podrían beneficiarse de productos como estos. Para organizar y clasificar bebidas, ropa, productos de automoción… y muchos más. Simplemente con dedicar un poquito de nuestro tiempo y contar con esta clase de contenedores es suficiente para garantizar el orden en el negocio. Un orden que es considerado fundamental por muchos especialistas, incluidos los regidores del portal web www.programagestioncomercial.com, quienes para argumentar su postura utilizaron el libro “La magia del orden”, escrito por la nipona Mari Kondo en el año 2015.
Primero hay que tener en cuenta que el orden en un negocio no se garantiza sólo ordenando y clasificando esos productos. La palabra “orden” implica mucho más. Entre otras cosas, por ejemplo, la especialización y división del trabajo. Pero comenzar por clasificar los productos que se van fabricando es una opción para nada desdeñable. De hecho, es lo más acertado. Malas conductas en un apartado conducirán a malas conductas en los demás. De eso no cabe ninguna duda.
Sumal, el mejor amigo para convertir en realidad ese orden
Una frase como la de “dime a quién le compras y te diré quién eres” definiría a la perfección la importancia que tienen los proveedores y más a la hora de depositar sobre ellos la confianza para obtener productos básicos para garantizar una buena organización. Sumal es un ejemplo claro de ello. Esta entidad, dedicada a la producción de todo tipo de contenedores, hace posible que multitud de entidades tengan al alcance de la mano una mejora clara y evidente en su producción.
Antes decíamos que eran muchos los sectores que podrían beneficiarse de la utilidad de los contenedores. Viendo el catálogo que pone Sumal a disposición del público, esto se hace más que evidente. Roll containers, contenedores jaula, contenedores para bebidas como cava o champagne, contenedores apilables, para automoción, para toda clase de ropa… La variedad es ingente y al mismo tiempo de primera calidad. Un asunto más que justificado para realizar una pequeña inversión.
Los resultados, desde luego, no tardan en llegar. Y todos los empleados se benefician de ello. Mejoran su eficacia, su eficiencia y por tanto se convierten en un personal más completo y adecuado para el negocio. ¿Existe algún precio para eso? Si lo hay, ¿no va a resultar ridículo en comparación con todas las ventajas que es capaz de proporcionar?
Cada vez más empresarios se dan cuenta de la necesidad de mantener la producción bien ordenada. Esto también evita la pérdida de género. También que se tenga inventariado todo y que rápidamente se descubra si alguien ha sustraído algo sin aparente explicación ni autorización. En definitiva, hacer posible un negocio en el que el trabajo, la comunicación y la producción sea más fluida es tan imprescindible como posible.
Estamos en pleno 2017 y todavía hay muchos negocios que deben mejorar su operatividad. Aunque parezca difícil creerlo, la cartera de clientes nota esto y una situación así siempre tiene una repercusión negativa en la imagen que se desprende de la entidad. Evitarlo es fácil. Sumal tiene la llave.