En qué consiste una renta vitalicia

La etapa empresarial de nuestra vida como emprendedores es fundamental para hacer incrementar nuestro patrimonio y vivir de forma holgada en la vejez, pero lo cierto es que no podemos descuidar tampoco qué pasará en nuestro futuro y dejarlo sin más a vivir gracias a las bolsas del Gobierno, y más ahora que sabemos que solamente quedan fondos en la hucha de las pensiones para cubrir un año más. Por eso vamos a hablaros de la posibilidad de tener una renta vitalicia, y en qué consiste. Porque sabemos que el hecho de hacernos mayores significa más tiempo para nuestras aficiones, desde algo barato como leer hasta algo más cara como coleccionar coches antiguos e importarlos de otro país, para lo que debemos pagar un transporte especializado en vehículos a Transportes Cars. En definitiva, en esta época tendremos más tiempo para gastar.

Y es que la jubilación viene a ser eso, tener por fin tiempo para nosotros. Un tiempo o un espacio de asueto para el que trabajo no daba opción con anterioridad. Y la cierto es que casi todas las aficiones suponen también un gasto, desde viajar hasta salir a cenar fuera o ir  hacer senderismo al campo, para lo que nos hace falta un coche, con su mantenimiento. Es por esto que muchos trabajadores y emprendedores optan por soluciones de ahorro durante su etapa de trabajo para vivir una jubilación más desahogada, y apuestan después por el cobro de una renta vitalicia, que vamos a explicar en qué consiste y cuáles son sus ventajas según la Guía de la Jubilación.

Pues bien, una vez llegamos a la jubilación y tenemos que elegir el producto que más nos puede interesar, debemos tener muy en cuenta las rentas vitalicias, ya que suponen una alternativa muy interesante para complementar la pensión de jubilación. Son un excelente producto para complementar de por vida las pensiones públicas (de jubilación, de viudedad, etc.), y permiten preservar el patrimonio para los posibles herederos. Además, garantizan una atractiva rentabilidad al invertir en activos a largo plazo, y, cómo no, tienen importantes ventajas fiscales que ahora veremos.

Ventajas fiscales

Estas ventajas fiscales dependerán de la procedencia del dinero ahorrado. Si la renta vitalicia se constituye con dinero procedente de un producto de ahorro no ligado a la previsión (cuenta, depósito, seguro de ahorro, etc.), los rendimientos generados tendrán la consideración de rendimientos de capital mobiliario en IRPF. Por lo tanto, se beneficiarán de una excelente fiscalidad al tributar únicamente por un porcentaje de la renta percibida, el cual se establece en función de la edad en el momento de contratación de la renta.

Además de lo anterior, si el dinero procede la transmisión de un elemento patrimonial, las ganancias obtenidas tendrán la consideración de ganancia patrimonial en IRPF. Asimismo, desde el 1 del mes de enero del pasado año 2015 se presentó una nueva e importante ventaja fiscal para este tipo de rentas. Dicha ventaja consiste en la exención total para mayores de 65  años de la ganancia patrimonial generada por transmisión de cualquier elemento patrimonial (venta de la vivienda no habitual u otros que posea el interesado, fondos de inversión u otros activos) con un límite de 240.000 euros, si en el plazo de seis meses esta se destina a constituir una renta vitalicia. Y se mantiene la exención aplicable a los beneficios obtenidos por la venta de vivienda habitual para mayores de 65 años sin ser necesario realizar reinversión.

Por otro lado, si el dinero procede del ahorro acumulado en un plan de pensiones o plan de previsión asegurado, la percepción de la prestación tendrá la consideración de rendimiento de trabajo en IRPF. El cobro en forma de renta puede suponer una opción muy interesante para poder diferir el impacto fiscal.