Hay que reconocer que si se busca la palabra torpe en el diccionario, probablemente pueda salir una foto mía al lado de la definición. La verdad es que no soy nada manitas. Me da mucha envidia, y a mi mujer también, esos maridos que saben hacer de todo. Igual que te cambian una bombilla, que te arreglan una lavadora o te ponen un tendedero. Desgraciadamente yo me dediqué a estudiar y a sacar mi carrera de medicina. Qué no es poco.
Pues bien, desde hace mucho tiempo, mis compañeros con los que juego al fútbol sala (eso tampoco se me da nada mal), me llevaban hablando de que yo necesitaba comprar un compresor para muchas de las chapuzas que se hacen en casa. Ya las dije que yo era nulo y que ni el compresor más sencillo se haría a mis manos. Y entre otras cosas, no sabía cómo un compresor podía ayudarme en mis tareas domésticas.
Pues sí, estaba equivocado. Son muchas las posibilidades que nos ofrece tener un compresor de aire en nuestra casa. Con él puedes realizar trabajos como pintar, clavar, grapar, remachar o inflar cualquier tipo de rueda o pelota, entre otros muchos usos. La verdad es que fue un acierto, porque después de muchos años, me sentí útil para mi mujer y para mis hijos.
Desde que está en mi casa el compresor se acabó lo de grapar y clavar manualmente. Ahora es mucho más sencillo y rápido la colocación de moquetas, el tapizado de un sillón o la sujeción y montaje de estructuras de madera.
Soplador
Además lo empleo como soplador. Tanto para la limpieza del serrín después de un trabajo de carpintería, como para limpiar rincones de difícil acceso mediante el aire a presión o para avivar el fuego de una barbacoa, algo que sorprendió un día a mis amigos cuando les invité a la inauguración de la piscina para celebrar el triunfo del Real Madrid en la Liga de Campeones.
También me han dicho que se puede emplear como las máquinas de serigrafiado, ya que permiten la realización de dibujos finos, pintura de maquetas… Con la ayuda de un compresor obtiene resultados como los de un profesional, pero eso es mucho para mí, y de momento ni lo ha intentado. Aunque todo se verá, porque la cara de mi mujer es un poema cada vez que me ve con el compresor.
Un compresor de aire es un aparato que se encarga de aspirar aire ambiente a presión y temperatura atmosférica para posteriormente comprimirlo hasta conferirle una presión superior. En resumen, son generadores de aire comprimido a alta presión. Son muchas las empresas donde puedes encontrarlos, aunque en mi caso, mis amigos me recomendaron este distribuidor de compresores de pistón, Airum Logistic, y la verdad es que no me va nada mal.
La verdad es que ahora es un orgullo que te venga tu hijo y te diga eso de “papi, hínchame la pelota con el compresor”. Te sientes valorado. Ahora bien, que tampoco pidan mucho más, porque está claro que no se le pueden pedir peras al olmo. Poco a poco, despacito, que diría el cantante Luis Fonsi. ¿Verdad?